La crisis humanitaria que se vive en las fronteras está afectando a la niñez en condición de migración. De ello dan cuenta las estadísticas del Instituto Nacional de Migración que registran alrededor de 13 mil 872 niños, niñas y adolescentes (12 por ciento mujeres y 88 por ciento hombres) repatriados desde Estados Unidos a México de enero a julio de este año. Lo que representa un aumento de 112.1 puntos porcentuales con respecto al mismo periodo de 2020 (6 mil 541 casos en total).
De igual forma, de enero a julio de 2021, el gobierno mexicano ha realizado 20 mil 186 detenciones de migrantes, entre 0 y 17 años (40 por ciento mujeres), que se traducen en un aumento de 210.2 por ciento con respecto a los 6 mil 507 casos de niñas, niños y adolescentes migrantes detenidos de enero a julio del año pasado.
Y en los mismos siete meses, este año al menos 3 mil 625 niños, niñas y adolescentes, entre entre 0 y 17 años (68.7 por ciento hombres) fueron deportados por el Estado Mexicano, 18.3% menos que el año pasado cuando México devolvió a su país de origen a 4 mil 437 menores de edad. De los infantes que se deportaron este año, el 99.3 por ciento eran originarios de América Central, principalmente Guatemala, Honduras y El Salvador.
Es evidente que niñas, niños y adolescentes que transitan en México pueden ser víctimas de actos de violencia a lo largo del país, pues tan solo de enero a julio del año en curso se registraron 678 homicidios dolosos y 55 feminicidios a nivel nacional, ascendiendo el número de lesiones dolosas a 5 mil 185 en el mismo periodo. Los delitos de tráfico de personas contra niñas, niños y adolescentes también han ido en aumento, ya que de enero a julio de 2020 se registraron 155 mientras que en el mismo periodo de 2021 esta cifra ascendió a 227. Esto podría exponer a la infancia y adolescencia a mayores riesgos, refiere la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Además, los niños, niñas y adolescentes, de 0 a 17 años, que migran en México están expuestos a carencias sociales como las que presenta la mayoría de la población infantil y adolescente en este país: a nivel nacional, 52.6% de las personas de 0 a 17 años son pobres, y este porcentaje ya había aumentado de 50.3% en 2018. A ello se suma que 26.3% de la población de 0 a 17 años presentaba carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, mientras que 12.3% presentaba rezago educativo, y 27.5% carencia por acceso a servicios de salud, todo lo cual afecta sin duda el desarrollo, la protección y la supervivencia de las infancias y adolescencias migrantes.
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Al respecto, Redim expresó su más enérgica condena y profunda preocupación ante la falta de protección y respeto a los derechos de los niños, niñas y adolescentes migrantes que continúan movilizándose desde la frontera sur hacia el norte del país, quienes en días recientes han vivido una nueva criminalización y separación de sus familias, en la más absoluta vulneración de su condición de niñez y necesidad de protección.
“Rechazamos la actuación de los funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional (GN) en Huixtla, Chiapas, en la caravana de migrantes que estaba prevista salir de la Ciudad de Tapachula. En diversos medios se ha podido constatar los lamentables sucesos ocurridos el pasado 28 de agosto de 2021 donde personas migrantes fueron reprimidas de manera brutal, incluyendo a niños, niñas y adolescentes. Ha quedado en evidencia, una vez más, el uso desproporcionado de la fuerza hacia personas que se han visto forzadas a desplazarse, en especial la #NiñezMigrante, en clara violación a su dignidad y derechos humanos”, expresó el organismo.
Previamente el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, expresó su profunda preocupación por la seguridad y el bienestar de cientos de niñas, niños y adolescentes que viajan desde el sur de México hacia la frontera norte.
Calificaron como inevitable observar el actuar de la Secretaría de Gobernación, con su nuevo titular, Adán Augusto López, encargado de articular el quehacer de instancias como en INM y el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), fundamentales en esta materia. “Sus primeros pasos y decisiones al atender estas situaciones críticas enviarán señales clave para constatar si el apego a los derechos humanos formará parte de esta nueva etapa de gobierno”, aseveró Redim.
Encontraron con gran preocupación esta escalada en la violación de derechos en respuesta a situación que viven miles de migrantes. Exigieron que se respeten y se protejan los derechos que tienen niños, niñas y adolescentes en esta condición, teniendo como prioridad el interés superior de la niñez, de conformidad con nuestro marco constitucional y la legislación internacional.
Insistieron en la urgencia de que el Estado tome con seriedad el establecimiento y respeto de las políticas públicas para la atención de la #NiñezMigrante; que incluye la comprensión y respaldo del SIPINNA como sistema que articula el quehacer público con enfoque de derechos.
De igual forma, resulta indispensable la creación de un mecanismo transnacional de protección Integral para Niños, Niñas y Adolescentes Migrantes entre las instituciones de Estados Unidos, México y los países del Triángulo Norte de Centroamérica, que involucre a los Sistemas Nacionales de Protección Integral de cada país, tomando en consideración a sus familias y a quienes no se encuentren acompañados, para que sean atendidos por autoridades lo suficientemente sensibilizadas y capacitadas para brindarles atención, protección, garantía y restitución de derechos.