El coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, advirtió que la iniciativa de Morena y del gobierno federal para desaparecer el Seguro Popular pone en riesgo el acceso de millones de mexicanos a la salud.
Sostuvo que el proyecto carece de un diagnóstico preciso con base y evidencias científicas, por lo que más bien es una propuesta incongruente y con afán destructivo.
“Sin un estudio técnico y actuarial, no hay condiciones por ahora para dictaminar la iniciativa de Morena en la materia”, afirmó el legislador.
El líder parlamentario de Acción Nacional llamó a considerar en la ley los mecanismos para evitar situaciones como el desabasto de vacunas doble y triple viral, las cuales previenen infecciones como el sarampión, que llegarán hasta noviembre y diciembre, según las autoridades.
Subrayó que el Estado tiene la obligación de garantizar el derecho constitucional a la salud, pero la propuesta de Morena elimina las bases legales que garantizan el financiamiento del actual Seguro Popular, sin proponer un nuevo esquema para asegurar el acceso de los mexicanos a los servicios de salud y medicamentos.
Asimismo se pierde la seguridad para miles de familias de recibir los tratamientos y la atención de alta especialidad y alto costo, en casos de que alguno de sus miembros enfrente una enfermedad que origine gastos catastróficos.
“No podemos ni debemos aventurar nuestras decisiones, con base en la presunción de que todo lo hecho en el pasado, está mal hecho y, por lo tanto, hay que eliminarlo. Las circunstancias económicas por las que atraviesa el país nos obligan a tomar las mejores decisiones, eficaces y eficientes”, remarcó Romero Hicks.
Insistió en que la iniciativa para extinguir el Seguro Popular y crear el Instituto de Salud para el Bienestar no representa una solución para la población mexicana sin seguridad social, ni acceso a los servicios de salud, como sí lo ha hecho el Seguro Popular, que ha extendido su cobertura a 53 millones de personas en los últimos 15 años, en un esfuerzo inacabado y lejos de ser calificado como fracaso.
AE