La última gira del presidente Andrés Manuel López Obrador por Jalisco estuvo marcada por las tensiones hacia el gobernador Enrique Alfaro, quien enfrentó gritos y abucheos durante su intervención, debido al presunto fraude en las elecciones de julio pasado.
Durante un evento en Jalisco para presentar el plan de justicia para las comunidades de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, Alfaro intentó pronunciar su discurso, pero fue interrumpido repetidamente por la multitud.
La situación llegó a tal punto que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y el presidente López Obrador tuvieron que intervenir, pidiendo a los asistentes guardar silencio para que el gobernador pudiera hablar. Incluso Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente, instó al público a bajar el tono.
Sheinbaum, en un gesto de apoyo, pidió a los asistentes escuchar al gobernador, mientras que López Obrador subrayó la importancia de la democracia y la pluralidad de opiniones, advirtiendo contra el pensamiento único.
A pesar de estos llamados a la calma, algunos asistentes continuaron gritando consignas como “fuera el pelón” y “fraude”, mientras otros pocos coreaban “gobernador”.
Finalmente, cuando los gritos cesaron momentáneamente, Alfaro retomó su discurso, criticando a quienes fomentan la confrontación y recordó su trabajo conjunto con López Obrador desde hace 20 años. Sin embargo, sus comentarios sobre un supuesto fraude electoral pasado desencadenaron nuevamente abucheos.
A lo largo del evento, Alfaro destacó el plan de justicia presentado para Jalisco, calificándolo como un ejemplo de los logros de su administración.
Cuando llegó el turno de López Obrador para hablar, el presidente aprovechó para elogiar al gobernador, reconociendo su colaboración en proyectos clave para el estado. López Obrador también bromeó sobre el tiempo restante de su mandato, relajando la atmósfera tensa del evento.
Presa El Zapotillo: Proyecto Concluido
Más tarde, en Cañadas de Obregón, el presidente López Obrador, junto a Claudia Sheinbaum y Enrique Alfaro, dio por concluida la construcción de la presa El Zapotillo, un proyecto que había estado en pausa desde la administración de Ernesto Zedillo. Después de tres años de negociaciones y de asegurar que los pueblos cercanos no se inundarán, el presidente presentó el plan de justicia para las comunidades afectadas.
El proyecto, que incluye 15 acciones en beneficio de las comunidades, destaca la incorporación de ventanas en la cortina de la presa para liberar el flujo de agua, evitando inundaciones. Con la conclusión de estos trabajos, el sistema del Zapotillo está en condiciones de abastecer hasta 3 metros cúbicos por segundo de agua a la zona metropolitana de Guadalajara, asegurando así el suministro de agua en la región.
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