A nivel mundial millones de mujeres se dedican a jugar videojuegos en línea, pero lamentablemente la violencia de género también atraviesa estas plataformas; ésta se ve reflejada de distintas maneras: desde mensaje ofensivos o descalificaciones, hasta acoso y sexualización de las mujeres que deciden desempeñarse como videojugadoras o gamers.
En entrevista para MILENIO, Jennifer Romero y Paula " Kalypso", ambas amantes de los videojuegos, han contado lo complicado que ha sido desempeñarse al interior de estas plataformas, en donde, al igual que en otros ámbitos, el machismo sigue predominando.
"En mi caso personal, es la razón principal por la que no juego en línea. Yo te puedo decir que a mí como gamer me encantaría jugar videojuegos en línea, pero yo tengo miedo, veo lo que le pasa a muchas mujeres, escucho sus experiencias y me da miedo, estoy bloqueada de ese mundo porque estoy intimidada", contó Jennifer.
Como Jennifer hay más mujeres que, si bien tienen afinidad por los videojuegos, se han limitado a hacerlo únicamente de manera offline, esto por las constantes descalificaciones o burlas que suelen sufrir por el simple hecho de su género.
Y al igual que en otros medios, el anonimato sirve de escudo para ejercer violencia sin el temor a que existan algún tipo de represalias contra estos agresores, que en la mayoría de los casos terminan siendo hombres; por ello, las mujeres han comenzado a crear equipos exclusivos para ellas con la finalidad de poder crecer con mayor libertad.
"Hay mucha gente que critica los equipos femeninos diciendo que es una burbuja aislada y que no estamos generando el tema de la equidad, pero primero necesitamos crear un espacio seguro para que las mujeres puedan crecer, para que puedan desarrollarse dentro de los videojuegos", precisó Paula.
Además del acoso y la violencia, otra cosa que consideran importante es la resignificación del papel de las mujeres en los videojuegos, en los cuales en muchas ocasiones se les plantea como personajes únicamente de apoyo o hipersexualizados, lo que también refuerza los estereotipos de género.
"Necesitamos tener representación diversa en los equipos de desarrollo de los videojuegos, porque las perspectivas femeninas hacen que nosotras tengamos también personajes femeninos que no sean la típica chava sexualizada o la que no tiene una complexión física femenina exagerada", enfatizó Jennifer.
En México, al menos 61 millones de personas se consideran gamers, de las cuales el 41 por ciento son mujeres, muchas de ellas en el anonimato o bajo pseudónimos masculinos, para evitar ser agredidas.
Ante esto, las gamers consideran importante implementar una legislación que garantice la seguridad de las mujeres en estos espacios
"A mí la Ley Olimpia me parece muy interesante y súper necesaria porque siento que a medida que nos vamos modernizando los medios digitales empiezan a tener estos vacíos legales, esta cosa de la internet es libre entonces podemos hacer lo que queramos y eso también pasaba con los derechos de las mujeres", puntualizó Paula.
EHR