La crisis climática se manifiesta en diversas regiones de México desde hace años, no solo provoca inundaciones y sequías más intensas. En Tabasco, las costas de la región de la Chontalpa se están reduciendo de entre 50 hasta 400 metros; mientras que en la Ciudad de México hay zonas que registran 4 grados más de temperatura que sus alrededores, y los bosques del centro del país presentan fuertes problemas de plagas.
“La adaptación es un tema que no puede esperar, sabemos que hay efectos del cambio climático que no vamos a parar aunque se paren las emisiones y la mitigación de acuerdo a nuestra política y economía. Tenemos sequías, aumento de temperatura, aumento del nivel del mar, problemas con las cosechas que no están resultando aptos los suelos, las ciudades se están calentando, tenemos los problemas enfrente de nuestra cara”, sostuvo Amparo Martínez Arroyo, directora del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
En entrevista con MILENIO, destacó que los efectos del sobrecalentamiento global no son homogéneos, pero sí exacerban las crisis que ya tenemos, por lo que “la vulnerabilidad más grande que enfrenta el país ante el cambio climático es la ignorancia y la falta de preparación ante lo que viene”.
Reconoció que se deben tener “contribuciones más ambiciosas, pero eso es importante que haya una ciudadanización de la política climática, no puede ser solamente el gobierno, lo tenemos que hacer desde todos los sectores, desde las diferentes actividades”.
En la Chontalpa, las costas se reducen
En Tabasco, las costas de la región de la Chontalpa se están reduciendo por los impactos asociados al cambio climático, que intensifica los frentes fríos, cuyos vientos elevan el oleaje y provocan el aceleramiento de la erosión costera, que el mar arranque toneladas de arena de la playa.
“Bastante ha sido la erosión marina porque ha derribado casas, escuelas, hay personas que no tienen ni dónde vivir, ya su patrimonio se les acabó”, dijo Pracedes de la Cruz Jiménez, habitante de la Villa Sánchez Magallanes del municipio de Cárdenas, uno de los más afectados.
Al recorrer la playa, la mujer muestra decenas de casas que se fueron derrumbando al perderse la arena; luego muestra la estructura de un pozo que había sido excavado y que ahora sobresale tres metros sobre la superficie.
“Mire qué tanto nos ha llevado la erosión marina, entonces, este es un hecho de que no es mentira lo que se les dice a las autoridades, es un hecho comprobado que la erosión marina está totalmente acabando con nuestra villa”.
Tabasco es altamente vulnerable a la crisis climática, pero no deja de sorprender que en la comunidad vecina, ejido Alacrán, la erosión costera incluso se llevó el tramo de la carretera Sánchez Magallanes-Paraíso, su principal vía de acceso.
“En 2018, por un frente frío el mar se salió, se llevó parte de la carretera, aproximadamente como unos 500 metros. la carretera, su anchura principal eran como de 7 metros, ahorita ya por la erosión son como 5 metros en esta parte, en la otra ya desapareció totalmente”, indicó el Sargento Heber Jiménez, coordinador regional de Protección Civil de Tabasco.
En ese ejido también se presenta el fenómeno de acreción, que se ha convertido en un problema, pues la laguna que desemboca al mar fue “tapada” con la arena arrancada de otras playas.
“Tiene como 6 años la barra que está tapada, y cuando viene tiempo de lluvias, que llueve tres, 4, 5 días, empieza a bajar agua de los ríos podrida, y se muere el pescado, ya viene el pescado abombado, aquí se muere el ostión”, dijo Renán Sánchez Córdoba, delegado del ejido Alacrán.
De acuerdo con el Atlas de Riesgo de la entidad, 40 mil personas están en alto riesgo por inundación, 16 mil por deslizamiento de laderas y 4 mil por erosión costera, todos ellos tendrían que ser reubicados, pero al menos, la familia de Renán se resiste, mientras el mar no llegue a sus cocales.
“El cambio climático es una realidad, es innegable, tenemos más huracanes con mayor intensidad, los frentes fríos son más violentos, y para muestra basta un botón, el año pasado sufrimos la peor inundación que se ha registrado en Tabasco, superando la de 2007, con récords de precipitaciones anuales, en el mes de noviembre”, dijo Jorge Mier y Terán, coordinador general del Instituto de Protección Civil de Tabasco.
La CdMx "se calienta" por crisis climática
Las ciudades también son altamente vulnerables a la crisis climática, ya que albergan más del 50 por ciento de la población, y producen alrededor del 80 por ciento del PIB, resaltó Francisco Estrada, coordinador del Programa en Investigación en Cambio Climático de la UNAM.
En la Ciudad de México, no se ve a simple vista, pero la crisis climática ha exacerbado las islas de calor, zonas con temperaturas más elevadas que el promedio, y que se concentran desde el Zócalo hasta el circuito interior; así como en los puntos con menor vegetación y más construcciones.
“Las diferencias que hay de temperatura de la isla del centro de la ciudad y sus alrededores, normalmente es de 4 grados centígrados, aunque pueden pasar eventos meteorológicos con una diferencia de hasta 10 grados centígrados”, dijo Víctor Barradas Miranda, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM.
“La Ciudad de México, se dice que en los últimos 100 años se ha calentado alrededor de 4 grados, que es un montón. Lo que se dice es que un grado ha sido por cambio climático global, es consistente México se ha calentado 1.6 grados durante los últimos 150 años, y los otros 3 grados es por isla de calor, la urbanización”.
El Programa en Investigación en Cambio Climático estima que Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey podrían perder más de mil millones de dólares al año por el cambio climático y las islas de calor.
“Todo el cambio climático para este siglo, para México equivaldría a perder entre un PIB completo hoy hasta 5 veces el PIB de hoy, ese es el tamaño, el rango de los posibles impactos del cambio climático”, dijo Francisco Estrada, coordinador del programa
Además, nuestros bosques también están enfrentando los estragos del sobrecalentamiento global con una mayor presencia de plagas, la Comisión Nacional Forestal reporta una superficie afectada de 37 mil hectáreas en todo el país.
“Nosotros vemos el impacto sí con mayor número de registro, afectaciones, principalmente por insectos descortezadores y otros organismos que no encontrábamos en los ecosistemas. En el Parque Nacional Malinche se han registrado afectaciones de manera muy relevante asociadas a estos cambios en el clima. Ya hay que reconocerlo, es una realidad el efecto del cambio en el clima y la temperatura”, dijo Abel Plascencia, gerente de Sanidad Forestal de la Conafor.
También están enfrentando esta problemática, la región de la Mixteca oaxaqueña, la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca y la región del Ajusco en la Ciudad de México, que fue previamente impactada por incendios forestales, también exacerbados por la crisis climática.
dmr