Jonathan Badillo es un joven pachuqueño que lleva casi tres años viviendo en Corea del Sur, lugar al que le costó trabajo llegar ya que, tras algunos intentos fallidos de acceder a una beca, finalmente lo aceptaron y regresó por segunda ocasión y ahora, desea echar raíces en aquel país asiático.
Fue en 2015 cuando conoció este país y lo logró a través de un intercambio en su escuela, en donde conoció a una joven proveniente de Finlandia que le platicó de su país, por lo que decidió intentar ir de intercambio a ese lugar, pero no logró ser aceptado y ya en la última ronda de selección, eligió Corea como última opción “y me tocó”, así que, después de hablar con su mamá y su papá, se fue de intercambio.
Encuentro con Corea
“Esa primera vez me fascinó la cultura, el país, la gente y hasta empecé una relación en Corea, ya después fui a España y volví a México, pero Corea siempre estuvo en mi mente, pero recuerdo que mientras estaba allá, había un mexicano que siempre hablaba de una beca, así que me puse a investigar.En 2017 conseguí un trabajo en Estados Unidos y pues en un principio me había gustado, en 2019 renuncié para aplicar a la beca para ir a Corea, pero tampoco me quedé y pues la verdad es que decidí irme así, vendí todo y compre mi vuelo como turista para irme allá y, aunque mis papás tampoco estaban muy de acuerdo, decidí irme allá el 19 de agosto de 2019”, platicó.
Así que, después de ir a diferentes ferias del empleo para extranjeros y que se venciera su visa de turista, consiguió trabajo en un café y también dio clases de español a coreanos y, nuevamente aplicó para la beca en julio de 2020, “y lo logré”.
Jonathan participó en un programa de televisión del país asiático por conocer mucho de la cultura, también creó, junto con otro de sus amigos, el Eje de Acción de Alto Rendimiento Académico en donde da pláticas y talleres para impulsar a otras y otros jóvenes que desean estudiar en Corea, “porque creo que no se debe tener miedo a salir de la zona de confort, del núcleo familiar, de lo que nos es familiar”.
En el futuro le gustaría conformar una empresa de biocombustibles, “y enfocarme en biohidrógeno que la investigación de la tesis que realizo o de biodiesel, es el camino que tengo en mente y lucharé por ello”, comentó Jonathan.
Pachuca en su corazón
Después de dos años y medio, Jonathan está más que adaptado a la cultura y, pese a que extraña a su familia en Pachuca, su estado, su país, desea quedarse allá, seguirse preparando y buscar mejores oportunidades de trabajo.
“La beca abarca tres años: uno para aprender coreano, dos de maestría y terminé mi tercer semestre de la maestría, me queda el último y, oficialmente, me gradúo en verano de 2023 y después de eso, ver qué pasa, pero quisiera quedarme en este país, buscar un doctorado, aunque aún no sé qué pasará.Soy de Pachuca, me siento orgulloso y celebré el campeonato de mi equipo, al cual extraño ir a ver en el estadio, en mi ciudad, con mi gente, mi familia, eso es lo que más se extraña, también los pastes y la barbacoa, porque Pachuca está en mi corazón”, aseguró.
Aplaude la seguridad con la que vive en Corea, el respeto a las personas mayores, así como a la puntualidad, por lo que espera que este 2023 le traiga el camino para lograr este sueño que tiene y es quedarse en Corea, regresar cada tiempo a Hidalgo y seguir impulsando a las y los jóvenes a que nunca dejen de seguir sus sueños, a prepararse y conocer otros lugares de este planeta, “en el que no deberían existir fronteras”, concluyó.