Según los datos de satélite, la extensión del hielo marino de la Antártida estaba por debajo de los 2 millones de kilómetros cuadrados por primera vez desde que comenzaron las observaciones de los polos desde el espacio, en 1978.

A principios de mes, la plataforma flotante alimentada por los glaciares Glenzer y Conger seguía intacta.

Una barrera de hielo se fundió totalmente la semana pasada en el este de la Antártida durante la ola de "calor" sin precedentes que afectó a la región.

Si el agua congelada en la Antártida Oriental se derritiera, y ese es un proceso de milenios, si no más, elevaría los mares de todo el mundo a más de 50 metros.

Los científicos se dicen sorprendidos por el aumento de temperaturas, que en algunos punto no llega al punto de congelación; "definitivamente se trata de un acontecimiento inusual", informaron.

Especialistas consideran que el aumento de temperatura podría estar relacionado con el desplazamiento de aire cálido a dichas zonas.

Los científicos han extraído del hielo hasta 45 mil meteoritos, cada uno de ellos permite comprender mejor la historia y composición del sistema solar.

Los científicos aún están investigando el motivo del colapso, pero la desaparición temprana del hielo marino estacional a lo largo de la península antártica sugiere que el verano austral ha sido cálido y húmedo.

Desde 1980 se ha estado explorando esta área y sólo se habían detectado ejemplares y nidos aislados de esta especie.

El equipo descubrió 77 especies increíbles, incluidos briozoos en forma de sable (animales de musgo).