Un biólogo que la siguió por cinco años aseguró que el ejemplar había realizado un viaje desde el Mar Ártico hasta llegar a la costa sueca.

Los mamíferos vivían en un acuario de Jarkov, una ciudad ucraniana bombardeada casi a diario.

El animal fue trasladado a un camión refrigerado y transportado hacia la localidad costera de Ouistreham, pero antes de llegar fue sacrificada.

Ambientalistas esperan que el animal, ubicado en el Sena, recupere el apetito para evitar su muerte; es una "carrera contra reloj", indicaron

El grupo de conservación marina Sea Shepherd France dijo que se apresuraba a ayudar al cetáceo, al que rastrea mediante un dron y un bote.

La ballena murió por problema de salud preexistente, indicó el Mystic Aquarium, lugar donde se encontraba el animal.

La especie, considerada en peligro de extinción, dismunyó su población pese a esfuerzos para preservar la especie en la Ensenada de Cook, según un estudio.