La violencia quebrantó a la fe el 20 de junio de 2022 cuando fueron asesinados Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar al interior de la parroquia de San Francisco Javier Cerocahui.

Los restos fueron trasladados a Servicios Periciales para su análisis.

Dos años han transcurrido desde aquel brutal crimen que desató una oleada de indignación y de exigencias de justicia que prevalecen en diversas órdenes religiosas y el resto de la sociedad mexicana.

El círculo religioso volvió a unir sus oraciones por los 11 muertos que dejó el derrumbe del techo de la iglesia de Santa Cruz, en Tamaulipas.

Se han implementado medidas de seguridad en la comunidad, lo que ha permitido retomar actividades de la población.

Las personas a las que se solicita se den las medidas de protección han sufrido amenazas y agresiones por parte del crimen organizado.

Ceremonia a 6 meses. Sacerdote reconoce la fuerza de la comunidad y llama a construir la paz a pesar de la violencia

Las indagatorias revelaron que Noriel Portillo comenzó a vender clandestinamente cerveza en las comunidades de la sierra Tarahumara desde hace dos años.

Para el obispo de la Tarahumara, José Manuel González, los victimarios que ponen en jaque a la ciudadanía son “gente inocente”, esto en reacción a la Jornada de Oración por la Paz convocada por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Horas antes de entrevistar al sacerdote Salvador Sánchez, a unos metros de su parroquia, un hombre fue asesinado.