La ciudad andina, que no registra un alto número de casos, empieza a registrar satruración hospitalaria y funeraria; los habitantes temen ingresar al hospital y sus casas con sus familiares fallecidos.

Acusaciones. La administración interina acusa a España y al gobierno de López Obrador de ‘atentar’ contra la reconstrucción democrática de ese país; persiste la presencia policial afuera de la sede diplomática.

En la ciudad, los carteles e imágenes rotuladas de los comicios del pasado 20 de octubre, en los que se lee: “Vota MAS, VOTA X EVO”, conviven con las mantas con mensajes en aerosol que acusan: “Evo, dictador”, “Evo narco”.

El ministro de la presidencia de Bolivia, Jerjes Justiniano, aclaró que el decreto supremo que define las tareas del Ejército y la policía en operativos “no es una licencia para matar”.

Las cinco personas fallecidas eran cocaleros leales a Evo Morales, quienes buscaban ir a una marcha a favor del ex mandatario en La Paz este domingo.