Las consecuencias obligaron a la compañía a cancelar un desfile de modas de alto perfil en Shanghái, después de que modelos y celebridades amenazaron con abandonar la marca.

Luego de que Stefano Gabbana, diseñador de la marca italiana hiciera comentarios racistas contra China, varios sitios dejaron de vender sus productos en línea.

Stefano Gabbana llamó a China "un país de mierda" y varios videos promocionales denigraban la cultura oriental.

El diseñador escribió un comentario que generó polémica y disgusto en redes sociales.