Nombres como el del doctor Samuel Silva y su trabajo en 1918 con la influenza o el de Téofilo J. Rodríguez, quien luchó por los derechos de quienes se dedicaban a la prostitución.

En una fotografía tomada desde el Cerro de las Noas, presentaba una zona Centro que lucía vacía y desolada debido a que la mayor de la ciudadanía se concentró en los diferentes panteones.

La ciudad cumplía medio siglo de haberse constituido como tal y estaba catalogada entre las mejores ciudades de México.

Los autos que se anunciaban iban desde familiares, pasando por los más lujosos hasta los de mayor clase en el mercado.

En las carteleras laguneras de la época se exhibían películas desde Pocahontas y Corazón Valiente, hasta cintas para adultos.

La publicidad en 1957, de lo que sería la Primera Sección de la Cuarta Zona en la colonia, además ofrecía telefonía gratis, autobuses de calidad y una iglesia.

El periódico La Opinión dio seguimiento a este importante suceso en sus páginas desde el despegue del Apolo XI el 16 de julio de 1969 hasta que arriba a la luna.