Un grupo de científicos universitarios y de institutos nacionales de salud pública descifraron la secuencia del genoma de los variantes del virus SARS-CoV-2 que circulan en México y encontraron una alta conservación del 99.97 por ciento de la identidad con la primera cepa del virus caracterizada en Wuhan, China.
El análisis detallado de la investigación se publicará en breve en una revista científica, pero seguirán realizando estudios del genoma del virus para detectar posibles mutaciones ante las características ambientales de México, así como a determinantes genéticos y epidemiológicos de la población mexicana.
"Es muy importante continuar vigilando la evolución del genoma del virus para detectar mutaciones que pudieran asociarse a cambios en su (niveles de contagio, virulencia, estabilidad), a la aparición de variantes resistentes a fármacos, y variantes que disminuyan la eficacia de las vacunas, una vez que estas medidas de prevención y tratamiento hayan sido aprobadas y se apliquen", señaló la Universidad Nacional Autónoma de México.
En un comunicado, la UNAM destacó que participa en el equipo de científicos para caracterizar la secuencia del genoma de los variantes del virus SARS-CoV-2 que circulan en el país, impulsado por el grupo de trabajo de la Secretaría de Salud para dar respuesta ante la pandemia de covid-19.
El equipo está integrado también por investigadores y especialistas del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), el Instituto Mexicano del Seguro Social (INER), el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición y connacionales trabajando en la Universidad de Oxford.
Los investigadores concluyeron el análisis del genoma completo de 17 virus, encontrando que los cambios identificados en los genomas definen la circulación en el país de dos de los tres genotipos reportados hasta ahora: el linaje A (también llamado G) y el linaje B (también llamado S).
Además, analizaron diez casos de introducción del virus al país, y tomando en cuenta el historial de viaje de los pacientes, junto con el análisis genético de los virus, fue posible determinar y corroborar que la mayor parte de dichas introducciones vienen de diferentes regiones de Europa.
"Se encontró evidencia de que la transmisión local entre personas que viajaron al extranjero y personas que residen en la misma zona en México, ocurrió posiblemente desde la segunda semana de marzo".
Destacaron la necesidad de mantener la vigilancia epidemiológica y genómica del virus para identificar variantes que puedan circular de manera predominante en México al adaptarse a ciertas características ambientales, así como a determinantes genéticos y epidemiológicos de la población mexicana.
"Lo anterior permitirá contar con información oportuna para la toma de decisiones frente a la pandemia y en beneficio de la sociedad y la población de México".