Presas secas y muerte de ganado son las afectaciones por la “mega sequía"

La soya en Altamira cayó su producción de 110 mil toneladas a 25 mil, por factores como la sequía.

Laguna del Champayan (Yazmín Sánchez)
Jesús Alberto García
Tampico /

Los ganaderos y productores de Tamaulipas ya comenzaron a tener problemas con la muerte de ganado por la “mega sequía", lo cual tiene sin agua al 90 por ciento de las presas.

Eduardo Garza González, delegado en Tamaulipas de la Confederación Nacional de Organizaciones Agropecuarias y Forestales A.C (CONORAF), dio a conocer que la sequía ya afectó las presas y algunos ganaderos de Tamaulipas, ya empezaron a tener muertes de reses.

“Ya se empieza a ver mortandad de animales, no nada más en la ganadería sino también la agricultura, es un problema gravísimo y la verdad es que todos los actores y sectores de la sociedad deben de contemplar hacer campañas de reforestación”, aseguró.
La sequía provoca que la laguna del Champayán comience a secarse

La sequía se adelantó, porque normalmente en mayo era el problema más crudo, pero ante esto, se suma el problema del agua salada, que va a empezar a descomponer los cultivos y afectar al ganado.

La sequía se adelantó, porque normalmente en mayo era el problema más crudo, pero ante esto, se suma el problema del agua salada, que va a empezar a descomponer los cultivos y afectar al ganado.

“Un estudio realizado por un climatólogo de nombre Park Williams habla de mega sequías, cuyo estudio se basa en los estudios de crecimiento de los aros de los árboles, habla de una mega sequía que se extiende desde los Estados Unidos hasta el norte de México, como Tamaulipas, lo cual es una realidad”, afirmó.

Un ejemplo de la afectación, indicó el representante de los ganaderos, es que la soya en Altamira cayó su producción de 110 mil toneladas a 25 mil, por factores como la sequía.

Eligió Ortega Rivas, asesor de la Asociación Mexicana de Criadores de Cebú, indicó que el 90 por ciento de las presas están secas porque se tienen una larga sequía que se viene arrastrando desde hace dos años.

“El problema es que es una sequía que se viene arrastrando desde hace cinco años, porque no se recuerdan aguaceros que hayan afectado la zona desde hace mucho tiempo, al menos no en este momento”, remarcó.
Los niveles del agua continúan bajando

“Desde octubre y noviembre del año pasado ya estaba la sequía, lo cual no es común, y apenas estamos en el mes de marzo y abril”, indicó Ortega Rivas, cuando en mayo y junio es la temporada más seca.

Tiene que llover en un mes, de lo contrario la afectación será mucho más dura para los trabajadores del campo tamaulipeco, explican las personas involucradas con la agricultura y la ganadería en la zona sur de la entidad.