Los cubrebocas, cuyo uso ha salvado miles de vidas desde que en México se registró el primer caso de coronavirus, sirvieron de lienzo a propios y extraños, que echaron a volar su imaginación.
La creatividad se desplegó, artistas de renombre, artesanos y artesanas, así como especialistas en diseño, fueron dejando su huella en estas piezas.
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Artistas plásticos como Demián Flores, Gabriel Macotela y Carlos Amorales, de manera generosa, hicieron tapabocas con impresiones artísticas, y lo donaron al pueblo de México una parte de este trabajo.
Flores y Macotela unieron su talento para apoyar algunas iniciativas, proyectos o artistas culturales afectados por el covid-19.
Además, crearon la publicación “La nueva normalidad”, con una edición de 30 ejemplares numerados y firmados, más cinco pruebas de autor.
Cada ejemplar, explicó Demián Flores, contenía cuatro linóleos, dos de Macotela y dos de él mismo, además de una estampa/cartel impreso en serigrafía realizada alimón, incluidas dos serigrafías con una imagen de cada uno, impresas en tapabocas de 13 x 19 centímetros.
Para esta edición especial, ambos artistas utilizaron diferentes papeles libres de ácido, las impresiones se realizaron en taller El Merequetengue y en La Curtiduría durante el mes de mayo del año pasado.
“Con esta publicación se donaron 10 mil cubrebocas en Ciudad de México, Oaxaca y Juchitán”.
Por su parte, Carlos Amorales en colaboración con la galería Kurimanzurro y la ONG Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando (Wiego, por sus siglas en inglés), emprendió un proyecto de ayuda y protección sanitaria a favor de las personas que trabajan en economías informales en las calles de Ciudad de México.
Con su iniciativa, en 2020 se emprendió una cadena de producción con pequeños talleres de costura, distribución y recaudación de fondos, y se logró la repartición semanal de 3 mil 500 cubrebocas reutilizables, entre los trabajadores informales.
De igual forma los artesanos y las artesanas en todo el país, realizaron sus propios diseños, que actualmente se ven por todo el país.
Para promover su uso, el Museo Dolores Olmedo, compartió en sus redes sociales una imagen que llevó a todas las personas a reflexionar sobre la importancia de este accesorio de protección.
Por supuesto que los memes también contribuyeron a esta iniciativa social, hasta el propio Pablo Picasso fue utilizado como modelo portando un cubrebocas con un diseño que despliega una de sus pinturas.
PJG