Con huracanes, terremotos, crisis económicas, cambios de sexenio y ahora con el coronavirus, La Trouppe, compañía de teatro infantil que celebra 40 años de entretener a los niños, no cesa en su labor de provocar carcajadas y llevar alegría a quienes más lo necesitan.
Carmen Luna, mejor conocida como Noni Pelusas, dice que la Compañía Teatral La Trouppe no conoce obstáculos, por eso en pleno confinamiento ocasionado por covid-19, con espectáculos virtuales lograron lo que nunca: llegar a los rincones más apartados del país.
En esta incertidumbre que ha cobrado la vida de más de 120 mil personas, “en La Trouppe confirmamos una vez más que el arte en el peor momento de la vida es un alivio para el alma”.
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Sin dejar nunca de imaginar y divertirse es una agrupación exitosa, que con su arte ha llegado a más de 150 mil espectadores y ofrecido unas 7 mil funciones.
“Hemos vivido del teatro como pocas compañías, y como todo un trabajo artístico tiene sus altas y bajas, pero aun así, puedo decir que el balance es muy positivo”, afirma Noni.
Recuerda que 1993 fue el año en el que todos los integrantes de la agrupación decidieron dejar sus trabajos, para dedicarse de lleno a la consolidación de La Trouppe y a la producción de espectáculos para toda la familia. “Desde ese instante y a hasta hoy, hemos tenido la fortuna de dedicarnos a nuestra compañía, en gran medida, gracias a la aceptación del público, lo que consideramos que es un verdadero privilegio”.
Comenta que durante 11 años ofrecieron funciones en el Teatro Isabela Corona, al tiempo que hacían cine y video. “Hemos sido unos locos y unos vagos, lo mismo nos presentamos en un grandes escenarios como el Teatro de la Ciudad de México Esperanza Iris, que en diversos municipios o en rancherías, escuelas o jardines”, refiere Noni Pelusas.
Esa dedicación le fue reconocida en 2009 cuando le entregaron el Premio Rosete Aranda como la Mejor compañía de teatro de títeres de México. “Estos 40 años han sido una locura, décadas en las que hemos aprendido del público, pues éramos muy jóvenes cuando empezamos con este proyecto de artes escénicas, con muchas expectativas y con la ilusión de llegar a niños y a sus familias”.
Fueron osados al arriesgarse a formar una compañía de teatro infantil, pues el reto era enorme: “Hacer espectáculos para los pequeños era menospreciado y querer vivir de eso, era una verdadera locura, pues nos veían como actores sin futuro, porque ¡cómo se nos ocurría trabajar para los niños!”.
La Fundación Trouperías
Sus historias y sus encuentros con la infancia guiaron a la La Trouppe a crear una fundación que tuviera como finalidad ayudar a los niños que difícilmente han tenido acceso al arte y la cultura. “Si nosotros no llegamos a ellos, difícilmente tendrán la oportunidad de ver espectáculos de teatro, danza o de música”.
La Fundación Trouperías tiene cinco años de existencia, tiempo en el cual, además de su programa de funciones, pudo rescatar el Festival Puro Teatro, que este año cumplió 23 años. La Trouppe organiza sus jornadas escénicas para presentarse en zonas conflictivas y marcadas por la violencia, donde los niños son muy vulnerables.
“Actuamos junto con otras compañías en Iglesias o en plazas públicas, en las que se reúne la comunidad, después ofrecemos un taller para los niños y terminamos con una charla que da Patricia Kelly sobre la prevención de la violencia y el delito”.
Este 2020 se limitaron a realizar teatro virtual y regalaron algunas de esas funciones, debido a que el covid-19 les impidió viajar a algunas de las comunidades mayas más pequeñas de Quintana Roo, de Campeche y de Yucatán.
Los momentos más difíciles
Carmen Luna comparte una de las anécdotas que marcó a la compañía: “Fue el 19 de septiembre de 1985, cuando después del terremoto todos los integrantes de la compañía nos trasladamos, como pudimos, a nuestra oficina en la Calzada de los Misterios, porque teníamos prevista una función. Yo pude llegar hasta las 11:00 horas, y junto con los demás nos fuimos a dar la función a una estancia infantil en la colonia Tepeyac; por supuesto que estaba cerrado, pues la ciudad estaba colapsada”.
Al ver la tragedia de la gente que se había quedado sin casa, La Trouppe se lanzó a los albergues para llevar un poco de alegría. “Dimos 30 funciones como un regalo para nuestros hermanos que habían caído en desgracia, y fue una gran experiencia ver los ojos de los niños y las miradas de los adultos, sorprendidos y riéndose aunque fuera por un momento”.
Esos recuerdos siempre estarán en la memoria de cada uno de los integrantes de La Trouppe que con ese compromiso social y con es mística por el teatro, van por otras cuatro décadas más.
Además...
Este año estuvieron en Amealco, Querétaro, al finalizar la función se les acercó llorando una señora humilde de unos 80 años, los abrazó y les dijo: “No tengo palabras para agradecerles lo que acabo de vivir, nunca pensé que esto existiera”.Claves
- La Trouppe posee un lenguaje único, por su técnica actoral que conjunta payasos, títeres y el teatro negro en un mismo escenario.
- La compañía tiene como lema ofrecer a “toda la familia teatro negro con humor blanco”.
- Jamás en los 40 años de vida, La Trouppe ha dejado de cumplir un compromiso, siempre ha dado función.
amt