Psiquiatra a domicilio

Libros | A fuego lento

Los relatos de 'Cero grasa', de Reyna Guerrero, médica psiquiatra, se mueven por esa línea de sombra donde la cordura y el desorden mental conviven hasta casi fundirse.

Portada de 'Cero grasa', de Reyna Guerrero. (Bonilla Artigas Editores)
Roberto Pliego
Ciudad de México /

La segunda de forros de Cero grasa (Bonilla Artigas Editores, 2024) informa que Reyna Guerrero estudió medicina, se especializó en psiquiatría y se preparó en el Centro Psicoanalítico Mexicano. Importa consignarlo porque, a excepción de “El fusilamiento” —sobre la persecución y ejecución de un “rojo” en la España de Franco—, los otros siete relatos se mueven por esa línea de sombra donde la cordura y el desorden mental conviven hasta casi fundirse. No todos tienen la misma solvencia psicológica y los mismos golpes dramáticos pero, vistos en conjunto, exhiben cierta originalidad, sobre todo porque parecen concebidos por una sensibilidad ajena al vocerío del presente.

Pongamos el caso de “Ramo de novia”, con el que abre Cero grasa (es un fastidio decirlo pero es un catálogo de erratas). No hemos siquiera reconocido el terreno por donde se mueve la narradora y ya estamos instalados en un tiempo conventual de camas de fierro. Un extrañamiento llama desde un principio a la puerta: ¿quién conserva ahora un ramo de novia?, ¿quién sustituye, para otros niños, los ojos extraviados de las muñecas? En “La solución”, esa sensación de penetrar en la tienda de un viejo anticuario se refuerza cuando vemos al protagonista planeando un suicidio por arsénico, la piedra filosofal de Agatha Christie.

Así que, con las reglas del juego muy claras, destaco dos relatos (el último, “Píntale otra raya al tigre”, no tendría espacio ni en la nota roja): el que da nombre al libro y “Paso en falso”. Sus protagonistas se declaran habitantes de los márgenes y son tan provocativamente brillantes que no dudan en exhibir sus más vergonzosas debilidades: la anoréxica de “Cero grasa” puede establecer la relación entre unas perfectas medidas corporales y la teoría de las supercuerdas pero es incapaz de mirarse al espejo; el coreógrafo y bailarín de “Paso en falso” quiere la plastificación, no la momificación, después de la muerte pero no quiere los servicios de una enfermera cuando el cáncer ya lo consume.

Debemos admitir que Cero grasa pertenece a las ligas menores de la literatura, que sus aspiraciones son modestas, pero también que pone oídos sordos a los reclamos de la moda, siempre tan vociferantes y condenados al olvido.

Cero grasa

Reyna Guerrero | Bonilla Artigas Editores | México | 2024

AQ

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.