'Hematoma': ebrios de extrañeza

A fuego lento

En su libro de cuentos, Yael Weiss trata de materializar la comunión entre los hechos comunes y cierta anomalía que en nada se relaciona con lo fantástico.

Detalle de la portada, diseñada por Abril Castillo (Cortesía)
Roberto Pliego
Ciudad de México /

Sin caer en la tentación del lirismo empalagoso ni en la argucia de la literatura escrita por mujeres para mujeres, Yael Weiss ha concebido un libro de inmejorable factura argumental y estilística. Hematoma (Elefanta Editorial, 2019) reúne diez relatos ceñidos al antiguo y difícil arte de contar. El lector se siente transportado a los tiempos en que un viejo chamán ofrecía sus historias al amparo del fuego.

Digo contar pero igual podría decir: capturar, desde la apertura, nuestra atención; modular el ritmo de las acciones; cerrar para dejar una delicada —o perturbadora— sensación de extrañamiento.

En ocasiones, la trama del relato lleva consigo una imagen distorsionada y rota de la realidad (como en “Ju”, del que nos llega el homenaje de una sobreviviente de la Tercera Guerra Mundial a una amiga muerta de cáncer). Otras veces, el extrañamiento se va imponiendo a medida que el protagonista descubre un matiz oculto de su personalidad (como en “Hematoma”, el asomo a la transformación de la piel herida en la piel tachonada de pequeñas muescas artesanales). Lo que Yael Weiss trata de materializar es la comunión entre los hechos comunes y cierta anomalía que en nada se relaciona con lo fantástico. Quién, por ejemplo, apostaría a no ver su casa ocupada durante cada fin de semana después de abandonarla para visitar a sus hijas. O quién imaginaría el día en que todo aludiera al número 3.1416, aun las señales de tránsito y de los pasillos de un hospital.

En Hematoma nada es suntuario, ni en los hechos ni en la prosa. Leamos, por ejemplo, esta descripción que antecede al cambio de rumbo en “Sábado en familia”, en el cual una niña se encuentra con una mujer que parecería simbolizar a la Muerte: “Como si no hubieran intimado en lo más mínimo, su interlocutora le dio la espalda y se alejó hacia los adultos que acababan de prisa con sus bebidas y reunían a sus críos para comer. Esos tacones rojos que martirizaban el piso le mandaban un mensaje de superioridad y fuerza”.

Yael Weiss invita a producir sospechas. Y qué tal si…, pregunta con estudiada inocencia, y de inmediato abre una grieta por la que ingresa una realidad posiblemente entrevista y que no atinábamos a descubrir hasta que hace su magnífica aparición.

Hematoma

Yael Weiss |Elefanta Editorial |México | 2019 | 117 páginas

​ÁSS

LAS MÁS VISTAS