¡Ya se conocen a los protagonistas! Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers volverán a verse las caras en el escenario más importante del deporte de los Estados Unidos, al ganar los Juegos de Campeonato de la Conferencia Americana y Nacional y lograr el boleto para Las Vegas, la sede del Super Bowl LVIII (domingo 11 de febrero).
Será un choque entre dinastías de diferentes épocas: por un lado, Patrick Mahomes y los Chiefs se consolidan como el equipo de la década, al llegar a su cuarto Super Bowl en cinco años, en tanto los Niners quieren romper su sequía de 29 años y ponen sus esperanzas en Brock Purdy para ganar el sexto trofeo Vince Lombardi en su historia, con la encomienda de que Mr. Irrelevant logre lo que no se pudo en el Super Bowl LIV: derrotar a la dupla conformada por Pat y el entrenador en jefe Andy Reid.
La experiencia pesó
Kansas City dejó en claro algo: se sienten cómodos en los Juegos de Campeonato de la Conferencia Americana. Con su victoria de ayer sobre Baltimore Ravens (17-10), los Chiefs han ganado cuatro de sus últimas seis apariciones en estas instancias, al caer solo en 2019 ante New England Patriots y en 2022 frente a Cincinnati Bengals. Antes de la era Mahomes, Kansas solo había jugado este partido en 1994, cuando Joe Montana estaba en los controles, por lo que el récord del equipo es de 4-3
En la NFC, los 49ers tuvieron que reponerse de una diferencia de 17 puntos al medio tiempo y lograron la victoria entre el tercer y último periodo sobre Detroit Lions (34-31). Para San Francisco, se trató de su cuarta Final de Conferencia en cinco años, además de la decimonovena en su historia, con marca de 8-11.
Al final, fue esta experiencia la que jugó un rol fundamental: si bien fue la cuarta final de Conferencia para John Harbaugh con Ravens, fue la primera que jugó Lamar Jackson, quien se vio incómodo ante la defensa de Kansas y tuvo una intercepción que costó siete puntos.
Detroit también pagó la novatez. En su segundo Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional, los Lions tuvieron un dominio contundente en la primera mitad con 24 puntos, pero se fueron en blanco en el tercer periodo y anotaron un touchdown con menos de dos minutos en el reloj, ya cuando todo el escenario era adverso.
Los errores marcaron la diferencia
¿Cuál fue la clave en ambos triunfos? Los errores. Ya sea por entregas de balón o malas decisiones tomadas desde el banquillo, Baltimore y Detroit cedieron el balón cuando tuvieron posibilidades de dar mayor pelea y evitar que San Francisco y Kansas City se reencuentren en el Gran Juego.
Dos momentos marcaron el partido a favor de Kansas City. Al inicio del tercer cuarto, Lamar Jackson le lanzó el balón a Zay Flowers y el receptor estuvo a punto de cruzar las diagonales, pero L’Jarius Sneed le pegó al ovoide y éste fue recuperado por Trent McDuffie en la zona de anotación, con lo que se marcó touchback y Baltimore perdió seis puntos.
Lamar Jackson, uno de los candidatos para el MVP de la temporada regular, fue neutralizado por la defensiva y, en un momento de desesperación por reducir la diferencia, buscó a Isaiah Likely con doble cobertura en el área prometida, por lo que Deon Bush lo interceptó. Dos errores que determinaron el partido.
Detroit jugó agresivo, pero le costó caro. En el tercer cuarto, con 24-10 a favor, los Lions llegaron a la yarda 28 de San Francisco, pero en vez de ir por el gol de campo, el head coach Dan Campbell quiso ir por el primer down y Jared Goff no completó el pase con Josh Reynolds y cedieron el balón. Aquel cambio derivó en el pase de anotación de Purdy con Brandon Aiyuk (seis yardas).
Un fumble de Jahmyr Gibbs derivó en un acarreo de Christian McCaffrey de una yarda para empatar el partido y, tras la voltereta de San Francisco con un gol de campo, Campbell se equivocó de nueva cuenta en la yarda 30 de los Niners, al no ir por los tres puntos y mandar el pase de Goff con Amon-Ra St. Brown, quien no se quedó con el ovoide. Seis puntos que a la larga representaron la derrota.
FCM