Tyson Fury se muestra decidido a recuperar el título de los pesos pesados, a menos de un mes para su regreso al ring.
Después de su victoria ante Wladimir Klitschko en 2015, el boxeador británico cayó en la bebida y las drogas, aumentando más del doble de su peso.
Furi se medirá ante el campeón mundial de la CMB Denotay Wilder en Los Ángeles, y mostró su rotundo cambio físico asegurando que "me entrené diariamente durante mucho tiempo y comí con sensatez y limpieza".
Fury reveló que decidió regresar al cuadrilátero tras de sufrir depresión luego de haberse coronado en tres organizaciones; WBA, IBF y WBO.
"¡Las palabras no pueden expresar lo que siento! ¡Qué diferencia hace un año! ¡Sigan luchando la batalla a diario!", escribió el púgil en su cuenta de Twitter.