Julio César Chávez contó que la primera vez que probó la droga fue tras su triunfo ante Héctor Macho Camacho en el Thomas and Mack Center en Las Vegas, Nevada, ciudad donde recibió varias visitas inesperadas, pues en su charla con Yordi Rosado en su canal de YouTube mencionó que había como "mil años de cárcel".
El ex boxeador mexicano relató que tras su combate, sin revelar el lugar donde se encontraban, estuvo rodeado de los líderes de los cárteles más famosos de México, Joaquín Guzmán Loera (Chapo Guzmán), Héctor Luis El Güero Palma, Amado Carrillo (El Señor de los Cielos), Juan José Esparragoza (El Azul), Ismael Mayo Zambada y los Arellano Félix.
La Leyenda del Boxeo recuerda que los que mandó a volar pese a que había varios hombres armados, debido a que todos hablaban sobre la pelea, y él lo único que quería era más cocaína, droga que fueron a buscarle.
“El día que le gané a Macho Camacho, había como mil años de cárcel, estaban los Arellano Félix, El Güero Palma, Amado Carillo, Chapo Guzmán, El Azul y el Mayo Zambada, todos querían conocerme. Yo estaba loco, porque fue el día que me drogué (por primera vez), todos hablaban de la pelea de Macho Camacho, hasta que yo me enfadé, yo lo que quería era perico. Había como 300 cabrones armados, pero nadie traía perico, y dije ‘como nadie trae perico, váyanse a la chingada’, ‘no, espérate ahorita te conseguimos’”, mencionó Chávez González.
Julio César Chávez decidió hacerse "su amigo mejor que su enemigo" de estos personajes, pues sabe que de no aceptar su invitación de todas maneras los trabajadores de estos narcotraficantes se lo llevarían a la fuerza; siempre hubo un respeto con todos ellos.
“A las dos semanas se pelearon entre ellos, pero como ellos sabían que yo era amigo de todos, a mí siempre me respetaron. La relación muy buena con ellos, siempre me respetaron, yo era muy amigo de los Arellano”.
También mencionó que recibió muchos regalos de los narcos e incluso aún conserva algunas joyas y accesorios de alto valor.
“Me regalaban la droga, diamantes, relojes, me decían 'es un regalo, cabrón'. Tengo joyas, todavía tengo unos guantecitos que me dio Pancho Arellano, que cuestan 80 mil dólares”, finalizó.
ZZM