El futbol escocés ha dado de qué hablar en su primera jornada, debido a uno de sus jugadores. Se trata de Paul McGowan, del Dundee FC, quien saltó a la cancha con un brazalete para presos que están bajo libertad condicional.
Dicho artefacto se encuentra en el tobillo del mediocampista, lo que desató varias reacciones en redes sociales. McGowan usa este brazalete debido a que tienencinco problemas legales en ocho años, incluyendo agresiones a policías y un agente de apoyo.
La última condena que está cumpliendo es por escupirle a una persona afuera de un club nocturno en la ciudad de Dundee, de acuerdo al medio The Sports Bible.
Si bien fue liberado de la cárcel, también se llevó una condena de 200 horas de servicio comunitario no remunerado le pagó a su víctima 200 libras esterlinas –un estimado de 4 mil 800 pesos- y está bajo vigilancia por un año.