El regreso del Barcelona a LaLiga tuvo una imagen peculiar: en un juego a puerta cerrada un espontáneo, con la playera de Argentina, burló la seguridad y las normas sanitarias, saltó al campo sobre el minuto 53, no alcanzó a Messi, su principal objetivo, pero sí logró hacerse una foto con Alba, algo que alerta, porque no llevaba mascarilla y, aunque fue detenido, cuestiona la seguridad que deberá ser más estricta.
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En lo que fue el juego, la presentación de los culés fue efectiva, alejado de una versión espectacular, pero sí cumpliendo con sus deberes, con algunas notas positivas, pero sobre todo con el botín completo que lo mantiene como líder del torneo, por lo pronto el 4-0 con el que venció al Mallorca le concede un par de días de tranquilidad para la avalancha de juegos que se avecinan.
Se esperaba ver con ansia al Barça, pero sobre todo a Lionel Messi, hacía más de tres meses que el argentino no deleitaba con su talento. Al argentino se le vio con ganas, le costó implicarse en el juego, apenas va cogiendo sensaciones, tuvo sus arranques y aunque no fue una gran exhibición le dio para dar dos asistencias y marcar un gol.
UN PARTIDO SIN APURO
El partido inició de la mejor manera que podía esperar el Barcelona, encontrando un gol en las primeras revoluciones, no le dio tiempo al Mallorca de oler la pelota cuando ya estaba abajo en el marcador, si hay algo que no ha cambiado en el Barça es esa ímpetu para ir a morder en la presión tras pérdida, eso hizo de De Jong, quien le robó la cartera a Kubo, tocó para Alba y Jordi puso la bola en el corazón del área, ahí llegó Vidal para rematar cual si fuera el centro delantero.
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Fue un duro golpe para el Mallorca que se tardó en digerirlo, el equipo de Vicente Moreno no daba crédito a cómo se habían complicado el juego ellos mismos. Tuvieron que recular porque el Barça se sintió confiado, tomó la pelota y rondó el segundo gol, pero en ataque no estaba fino.
Take Kubo fue quien trató de comandar la reacción del Mallorca, el japonés se mostró voluntarioso y atrevido y fue el que tuvo las dos ocasiones del conjunto mallorquín. La primera un tiro desde la frontal y la segunda un tiro libre, ambos disparos con olor a gol, pero Ter Stegen frustró al nipón. Parecía que el Mallorca se animaba, pero fue justo cuando el Barça convirtió el segundo gol del encuentro. Otra vez De Jong ganó un rebote que prolongó con la cabeza, Messi hizo lo propio y dejó la pelota franca para Braithwaite que empalmó de botepronto y venció a Manolo Reina al 37’.
El partido estaba controlado, lo sabía Setien que empezó a dar juego a Suárez, porque en la recta final necesitará la mejor versión del charrúa, el entrenador premió a Braithwaite y lo dejó en el campo y estuvo cerca de anotar el tercero, pero el Reina desvió su remate, por lo que retiró a Griezmann. Las revoluciones no se agitaron, el Barça controló el juego sin sobresaltos, porque el Mallorca, aunque intentó, se topó con un equipo sólido en defensa.
A diez minutos del final, el Barça sentenció. Messi asistió a Alba y éste llegó al área y definió con serenidad. Y en el añadido, Leo recibió de Suárez, se fue haciendo el hueco y definió con la derecha. Tres meses después el Barcelona dejó algunos detalles, mejorará con el paso de los juegos, por ahora logró su objetivo: seguir líder y meter presión al Madrid.
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Y ADEMÁS
EL MENSAJE DE ZIDANE Y EL MADRID
Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, inició su comparecencia telemática con un recuerdo a los miles de fallecidos durante la pandemia del coronavirus. “Mi cariño para todos los que han perdido a seres queridos en este momento tan duro. Quiero expresar mi gratitud a los sanitarios y la gente que ha trabajado en este tiempo por su labor. Y un recuerdo especial para todos los miembros de nuestra familia Real Madrid que nos han dejado, es un momento complicado y extraño”, dijo.
Hoy el Real Madrid se presenta ante el Eibar.