El cantautor mexicano Mario Alberto Domínguez Zarzar (Torreón, 1977) , mejor conocido como Mario Domm, es aficionado al kitesurf, la playa y el mar, así como de una buena tarde de lectura o de un día de cine pero, sobre todo, de pasar su tiempo libre al lado de sus hijos: Anja y Enya.
El vocalista de Camila, dueto de pop/rock que conforma con el guitarrista Pablo Hurtado, es uno de los músicos más influyentes en la escena latinoamericana, ha ganado cuatro Grammy Latinos, cuatro premios Billboard, 11 premios Lo Nuestro, 14 premios SACM y cuatro premios MTV, por mencionar algunos.
Para Domm, la música es un trabajo muy demandante; sin embargo, no se ve haciendo otra cosa, eso lo llena, y considera que es la mejor vía para demostrarle cariño a sus hijos, a quienes escribió el tema “Sobreviviendo”, incluido en su más reciente material discográfico: Hacia adentro.
¿Qué hubieras sido de no ser cantautor?
Yo creo que hubiera sido un desdichado total, porque hubiera vivido en Torreón, Coahuila, y la verdad soy muy mal negociador. Creo que no tengo mucho talento para otras cosas que no sea la música; soy muy malo convenciendo y vendiendo, todo lo que he vendido lo he hecho a través de la música. Tampoco soy muy bueno hablando, pero cuando traduzco mis pensamientos en canciones siento que puedo comunicar cualquier cosa, pero de no hacer eso sería muy desdichado.
Pero al final, tu música te convierte en un empresario…
Sí. En mi caso, soy músico pero también empresario, visualizo lo que quiero a futuro y lo cristalizo; no es fácil llevar un proyecto que viene de una energía invisible, como es una canción que fue creada de la nada y después se convierte en una gira, en un estadio lleno de gente cantando ese pedacito que se te ocurrió en un lugar.
La música es un negocio, lo tengo claro y lo uso a mi favor; la industria me ha apoyado tal cual soy, siempre me ha dado la libertad de expresarme, nunca me han impuesto nada, en ese aspecto me siento contento. Siento que el tiempo me ha dado la oportunidad de ser compositor. También sé que con una compañía disquera o sin ella voy a morir haciendo música, porque soy artesano, sé lo que hago y no dependo de nadie en el aspecto de la creación.
Cuando no estás componiendo, ¿qué te gusta hacer?
Me gusta leer e ir al cine, sobre todo me gusta mucho estar con mis hijos, últimamente soy muy papá, entonces paso mucho tiempo en actividades de niños, en parques. Insisto, la verdad es que la música es el hobby más poderosos que tengo, es una oportunidad de creación, y por eso me gusta muchísimo.
¿Qué películas te gustan?
Me han marcado muchas, una fue Leyendas de pasión, de Edward Zwick y protagonizada por Brad Pitt, Anthony Hopkins y Aidan Quinn. La historia me parece muy bonita, el romanticismo y la pasión que tiene esa película me encanta.
¿Practicas algún deporte?
Me gusta mucho hacer kitesurf, es un deporte en el que te cuelgas de un papalote y surfeas; me gusta mucho el mar y la playa. Además fui cinta negra de karate cuando era chiquito, llegué al final. Actualmente voy al gimnasio, me cuido, hago ejercicio, tengo 42 años y al ver a mis hijos me doy cuenta de que necesito estar bien, estar entero.
¿Cuál es tu comida favorita?
Me gusta mucho el sushi y la pizza italiana, pero también los guisos mexicanos.
Sabemos que eres un “coleccionista de canciones”, ¿atesoras otra cosa?
La verdad no, canciones nada más. No soy muy de cosas, no soy una persona que esté aferrada a las cosas materiales, esas vienen y van, prefiero coleccionar buenos momentos.
Soy una persona que no tiene redes sociales, no tengo Instagram ni Facebook, me he dado a la tarea de coleccionar buenas experiencias y buenos momentos, soy fotógrafo con la mente. Si hoy me muero, o cuando sea el momento, y Dios me pregunte: “qué tal te fue”, le podré decir: “a toda madre”.
¿Qué valor te rige?
La honestidad, que debe venir con el arte, sea cual sea la disciplina: pintura, escultura, escritura... yo creo que la honestidad y la coherencia de verdad tienen que venir impresas en cualquier arte para que tengan efecto en los demás, más en nuestro caso, que trabajamos con poesía, con tocar fibras profundas.
¿Qué libro es tu favorito?
La autobiografía de un yogui, de Paramahansa Yogananda.