El relato que plasmó Jorge Ibargüengoitia en Las muertas llegará a Netflix bajo la dirección de Luis Estrada, quien, fiel a su estilo de la sátira social y política, desarrolla esta serie para profundizar en la historia de las hermanas proxenetas María del Jesús y Delfina González Valenzuela, alias Las Poquianchis, y ofrecer una reflexión de México y su gente.
“Hicimos una investigación de la época, de cómo se retomó en medios y cómo se salió de proporción. Ibargüengoitia tuvo acceso al expediente del juicio de las hermanas González Valenzuela y se dio cuenta de que eran unas hijas de la chingada, asesinas, torturadoras, proxenetas, pero que la verdad no era la que estaban contando los medios”, compartió Estrada.
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Y agregó: “Por eso decidió retomarlo y como lo dice en su epígrafe en la novela: ‘Algunos de los acontecimientos que aquí se narran son reales, todos los personajes son imaginarios’; es justo así, con esa misma libertad, que nosotros estamos abordando la historia. Ellas son consideradas como las peores asesinas de la historia según el Récord Guinnes”, agregó Luis.
El proyecto contará con la participación de Arcelia Ramírez y Paulina Gaitán como Las Poquianchis, y Joaquín Cosio y Alfonso Herrera en el rol de Simón y el Capitán Bedoya, dos roles que detonan muchas de las acciones de la hermanas González Valenzuela. “Son personajes reales, ese es el reto, plantear la figura de un capitán del ejército”, dijo Cosío.
“Hay investigación muy rigurosa, pero también mucha creación. Cuando tienes un personaje que está en el inconsciente colectivo, hay que desmantelar todo eso y verlo de manera horizontal, no juzgar, sino ver la parte humana y las razones por las que toma decisiones, lo que vemos de ellas va siendo producto de este espiral hacia el horror”, dijo Arcelia Ramírez.
“No me perdería estar de nuevo con él en el set, cuando te habla Luis Estrada dejas todo; hablar de él es hablar de México, por eso quiero ser parte de esta historia. Simón y el rol de Joaquín detonan cosas muy profundas en las hermanas y son personajes muy importantes”, explicó Alfonso Herrera.
La sátira, medio de crítica
Esta no es la primera ocasión que la historia de Las Poquianchis llega a la pantalla. A diferencia de lo que hizo Felipe Cazals en los 70, al retomar la nota como punto de partida, “porque entiendo que no tenía los derechos de la novela”, dice Estrada, Las muertas sí está basada en la novela y será contada a modo de sátira y con absoluta “seriedad”.
“Ha sido una reflexión muy seria y profunda de ¿hasta dónde se puede hacer comedia de un tema como este? La respuesta está en la combinación del tono y la forma en la que Ibargüengoitia dibujó un país, un retrato satírico, pero siempre con un tono de gravedad sobre presentar este espejo desalmado que es la realidad de México”, dijo el director.
“Eso es también lo que trato de hacer con mis películas, ese es el rasgo de la sátira: no tener miedo a abordar tema complejos, tristes, graves, dolorosos con humor, creo que el humor y la sátira son la mejor forma, lo que me interesa es hablar de mi país, de mi realidad, creo que lo que ofrece Ibargüengoitia es confrontar al público mexicano con su país”, agregó.
Confrontación de la realidad
Durante la presentación de la serie y a unos días de iniciar el rodaje en los Estudios Chiurubusco, Estrada comentó que espera que Las muertas genere también una oportunidad de reflexionar sobre la situación que vive hoy país: “Porque, creo que no hemos cambiado tanto, sigue la violencia contra las mujeres y los feminicidios, continúan los casos de trata de blancas y el machismo”.
“No se trata de crear algo didáctico, pero no puedo darle otro sentido al que Ibargüengoitia quiso ofrecer con su relato, porque es demoledor, Las Poquianchis existieron y eso se pudo dar en un caldo de cultivo de complicidad, impunidad y colusión con las autoridades, porque el país sigue igual. Eso le da a Las muertas un tema de actualidad feroz”, finalizó. _
Readaptación de la obra literaria
Las muertas no es la primera adaptación que encabeza Netflix, en proceso se encuentran Cien años de soledad y Pedro Páramo, “pero, Ibargüengoitia, a diferencia de los demás, escribía casi con imágenes, casi se puede filmar su novela tal como está escrita, tiene detalles descriptivos de lugares y personajes, y una estructura cinematográfica”, explicó el director.
jk