Ante la desecación del acuífero del Valle de México, del que se abastece de agua potable a 75 por ciento de la población y cuyo bombeo excesivo provoca la presencia de contaminantes en diversos pozos de la zona, según estudios de la Red del Agua de la UNAM, el Banco Mundial (BM) otorgó un financiamiento de 54 millones de dólares para la recarga artificial.
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El BM también financiará con 60 millones de dólares la modernización de la infraestructura del Sistema Cutzamala, en respuesta a una solicitud por 119.7 millones de dólares que le hizo la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para consolidar el plan “Seguridad Hídrica y Resiliencia para el Valle de México”, que durará cinco años y beneficiará a 23.4 millones de residentes en la región.
En ambos casos, el financiamiento será ejercido por el Organismo de Cuenca del Valle de México a partir de este año.
“El proyecto está enfocado en dos temas centrales: mejora en la eficiencia energética y resiliencia del Sistema Cutzamala y la gestión del agua subterránea y piloto de infraestructura de recarga en el Valle de México.
“El primero se localiza en algunos municipios ubicados al sur del Estado de México y en el oriente de Michoacán, y el segundo en la zona conurbada de Ciudad de México”, explica el documento marco del Banco Mundial, del que MILENIO tiene copia.
Advierte que la desecación del acuífero ha desarrollado fracturas que provocan la migración de contaminantes, por ejemplo, en Texcoco y Chalco el bombeo excesivo propicia la salida de sales hacia el acuífero principal, mientras que los pozos de Santa Catarina y la Zona Central Urbana presentan altos contenidos de fierro y manganeso; en Sierra de las Cruces se encontraron altas cantidades de nitratos y en Lechería-Tultitlán hay contaminación del acuífero por derrames de cromatos.
Al destacar que el acuífero del Valle de México es un recurso críticamente importante, finito y vulnerable, que está un proceso de degradación, debido a la alta demanda de agua potable para abastecer a casi 9 millones de personas, más la población flotante que se estima del orden de 5 millones, el gobierno federal gestionó la propuesta de la recarga artificial con agua residual tratada, a través de infraestructura existente, como la planta del Cerro de la Estrella.
De tal forma, el Banco Mundial tiene proyectadas acciones relacionadas con la conducción y rehabilitación de pozos, así como la automatización, mantenimiento y ampliación de la red de monitoreo piezométrico del Valle de México.
También se contempla la formulación y análisis para el desarrollo de dos proyectos piloto de recarga artificial del acuífero, módulos de tratamiento avanzado en planta contracorriente, y la construcción de un sistema avanzado de tratamiento.
En cuanto al Sistema Cutzamala, que abastece de agua a 24 por ciento de la población del Valle de México, se buscarán fortalecer los sistemas de información, monitoreo y control para su operación efectiva, así como mejorar la seguridad y confiabilidad de su infraestructura con adaptación al cambio climático.
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SE SOLICITÓ APOYO TRAS EL 19-S
La Conagua solicitó el financiamiento al banco Mundial tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 en CdMx, ya que “afectó a varias zonas de la capital, principalmente donde existían cinco lagos en la época prehispánica: Zumpango, Xaltocan, Texcoco, Xochimilco y Chalco, donde se han registrado hundimientos en los últimos 100 años de hasta de 12 metros”, debido a la sobreexplotación del acuífero.
El financiamiento para el Cutzamala forma parte de un diagnóstico que se publicó en 2015. Es una de las obras de ingeniería más importantes, diseñado en 1930 para generar energía hidroeléctrica y transformarla en un sistema de transferencia de agua entre cuencas a fines de los años 1960.