El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró ayer emergencia nacional ante los casos de coronavirus registrados en ese país.
“Estoy oficialmente declarando una emergencia nacional”, anunció en conferencia de prensa en la Casa Blanca, luego de que en días pasados suspendiera todos los vuelos de Europa a EU, lo que afectó a las bolsas de valores, el precio del petróleo y el tipo de cambio.
La acción, la cual fue avalada ayer mismo por la Cámara de Representantes, dará acceso a 50 mil millones de dólares para luchar contra la enfermedad, que ha matado ya a 47 personas en territorio estadunidense.
La declaración da inicio al proceso por el cual los gobiernos estatales y tribales pueden obtener acceso a fondos federales para atender la propagación del virus. La declaración ayuda a garantizar que el gobierno esté aprovechando los recursos para ayudar a evitar el sufrimiento humano y la pérdida de ingresos que ocurriría en una pandemia.
Los gobernadores aún deberán solicitar una declaración de “desastre mayor” para sus estados, y Trump ha alentado a todos los gobernadores y líderes tribales a considerar hacer una solicitud de este tipo.
La mayor parte de la asistencia por desastre del gobierno federal está disponible a través de un Fondo de Ayuda para Casos de Desastre, de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, que tenía un saldo de 41 mil 600 millones de dólares a fines de febrero.
“Derrotaremos a esta amenaza. Cuando Estados Unidos es puesto a prueba, se pone a la altura de la situación”, afirmó Trump.
Tras el anuncio del presidente, los principales índices en Wall Street se dispararon: el S&P 500 avanzó 9.28 por ciento, el promedio industrial Dow Jones subió 9.36 por ciento y el compuesto Nasdaq repuntó 9.34 por ciento al cierre.
Pese al alza de ayer, los tres indicadores despiden una de las peores semanas de su historia, en la que han roto el ciclo alcista que se alargaba desde 2009: el Dow cedió 10.4 por ciento en los últimos cinco días, el S&P 500 8.8 por ciento y el Nasdaq 8.2 por ciento, aproximadamente.
Trump también anunció nuevas medidas para ampliar los exámenes de detección del coronavirus y le dio al secretario de Salud y Servicios Humanos los poderes necesarios para eximirse de ciertas normas federales con el fin de dar “flexibilidad” a los médicos y los hospitales al tratar a los pacientes.
El mandatario estadunidense indicó además que podría sumar países a la lista de restricciones para evitar el contagio de coronavirus y se prevé que a inicios de la próxima semana haya más de 500 mil pruebas para detectar la enfermedad.
Agregó que, como parte del plan de emergencia, se habilitarán centros de emergencia para atender a los pacientes, de los cuales algunos ya operan en Nueva York.
SE HARÁ LA PRUEBA
El mandatario informó también que “muy probablemente” se hará la prueba del coronavirus “bastante pronto”, tras haber estado en contacto con el jefe de prensa del gobierno brasileño, Fabio Wajngarten, que ha dado positivo por Covid-19.
“Creo que lo haré igualmente. Bastante pronto. Estamos mirando el calendario” para programarlo. “No sé si estuve expuesto (al coronavirus durante el encuentro con Wajngarten), pero no tengo ninguno de los síntomas”, afirmó Trump.