El coronavirus y el estado de alarma decretado para detener la pandemia han golpeado al mercado laboral español con la fuerza de un desastre sin precedentes. En los 14 días transcurridos desde que el Gobierno lanzara su plan de choque con la orden de confinamiento y el cierre de negocios hasta el final del mes de marzo, se destruyeron 898 mil 822 empleos, un ritmo diario de 69 mil 800.
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Nunca hasta ahora la economía española se había enfrentado a un reto similar. El coronavirus es el cisne negro –como llaman los economistas a los eventos que generan crisis inesperadas y destructivas– más intenso y letal registrado. José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, lo comparó ayer con el desastre social derivado de la quiebra financiera en 2008, la más grave sufrida hasta la actual. “El coronavirus ha destruido en 14 días tanto empleo como eliminó Lehman Brothers en 100 días”.
El Gobierno ha tratado de prevenir contagios y contener daños económicos con tres oleadas regulatorias de decretos lanzadas el 14 de marzo (estado de alarma), el 18 de marzo (medidas urgentes y extraordinarias contra el impacto económico y social) y el 28 de marzo (medidas laborales complementarias).
Las cifras de los daños causados hasta el pasado martes suponen una escala nunca vista: además de los 833 mil empleos destruidos hasta el pasado día 31 (el dato de todo el mes), son al menos 620 mil las personas cuyos empleos han sido suspendidos por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y han dejado de percibir sus nóminas para depender de las prestaciones de desempleo del Estado. Cerca de 500 mil trabajadores autónomos han solicitado el cese de actividad y 250 mil personas han solicitado la baja laboral.
Sólo la cifra de destrucción de empleo ya es superior a las estimaciones que había hecho hace una semana CCOO y que, como la mayor parte de los avances, parecía excesiva. El sindicato, sin embargo, acertó al señalar que la realidad superaba las previsiones más pesimistas. El Gobierno, en cualquier caso, evitó ayer dar a conocer el impacto real del coronavirus sobre el mercado laboral al ofrecer datos confusos sobre la efectividad de sus medidas para amortiguar las consecuencias de hibernar la economía manteniendo únicamente los sectores considerados esenciales.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, defendió a capa y espada la utilidad del núcleo de su plan, los ERTE por fuerza mayor o causas económicas vinculadas al coronavirus. Subrayó que los afectados por esta medida, que cobran el 70% del salario a través de prestaciones de desempleo, tienen protegidos sus contratos durante seis meses y no están técnicamente en paro.
De esta manera justificó que el volumen registrado de ERTE y trabajadores afectados hayan quedado fuera del informe mensual sobre la situación del mercado laboral que publica puntualmente el Gobierno. También señaló la falta de cooperación de algunas Comunidades Autónomas a la hora de facilitar datos de afectación en sus territorios. Escrivá, por su parte, se negó a ofrecer una cifra que permita entender el coste económico de extender coberturas a millones de trabajadores en los próximos meses y dejar de ingresar por parte de las empresas sus cotizaciones correspondientes. El estado de alarma sanitaria implica también, al parecer, suspender la información detallada sobre el impacto económico.
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Así es como, a falta de datos oficiales y más allá del reconocimiento de vivir un estado de emergencia nacional, servicios de estudios, empresas vinculadas al mercado laboral y analistas han apuntado que el problema al que se enfrenta la economía española es bastante más grave de lo que ayer indicaron los ministerios de Trabajo y Seguridad Social.
LAS CLAVES
DOS DE CADA TRES
El mes de marzo se cerró con 833 mil 979 afiliados menos, de los que dos de cada tres, más de 600 mil, eran empleos temporales. El Gobierno cerró la puerta al despido de estos trabajadores el 28 de marzo.
302 MIL PARADOS MÁS...
La diferencia entre el empleo destruido a cierre de marzo y el aumento del paro en el mismo periodo se debe al plazo que hay para inscribirse como demandante de empleo y pedir el subsidio desde que se produce un despido o fin de contrato.
...LA MAYOR PARTE EN SERVICIOS
El sector servicios registró 206 mil 016 parados más en el peor marzo de la historia.