Ser hija y nieta de españoles refugiados en México marcaron la vida de Mariloli Sánchez Cano, presidenta de Jafra en nuestro país desde 2007, quien asegura que “el respeto y la confianza” son los valores fundamentales para tener éxito en la vida tanto en lo personal como en lo profesional.
Recuerda que llegó a Jafra en 1991 buscando una actividad que le diera estabilidad económica y la ayudara a fincar un futuro, y actualmente es considerada una de las mujeres más influyentes de México por la revista Forbes.
Es, además, una de las pocas mujeres que ocupan un puesto directivo en México y en Jafra es la segunda en sentarse en la silla de la presidencia, pues cuando entró estaba ocupada por Leticia Navarro.
¿Cómo fue su camino antes de Jafra?
Mi lucha constante por superarme y salir adelante la heredé de mis abuelos y de mis padres, ser hija de refugiados españoles marcó esa parte, es un poco de mi historia personal; soy licenciada en Comunicaciones por la Universidad Iberoamericana y mientras hacía mi tesis empecé a trabajar en el mundo de la radio y después en el de la Televisión.
Nací aquí, soy orgullosamente mexicana y escuché de mis abuelos y de mis padres el profundo agradecimiento a México por abrirles las puertas, amaron este país, de hecho se nacionalizaron. Obviamente, traigo eso en la sangre, estoy muy comprometida por seguir poniendo todo mi esfuerzo para que la realidad de nuestro México mejore y para seguir ayudando a miles de personas.
Empecé desde abajo, y si tuviera que elegir mi pasado, escogería repetir la historia, porque me permitió conocer las entrañas de la compañía y saber cómo funcionaba.
¿Recuerda su primer acercamiento a la empresa?
Estando en el mundo de la comunicación llegó el momento de buscar estabilidad, porque era freelance; tenía que ver por mi futuro y empezar a construir una carrera donde tuviera más posibilidades de crecer. Buscando encontré un puesto de trainer de ventas, pero no tenía la más remota idea de lo que era Jafra.
Casi al mismo tiempo entré en un proceso de selección en una automotriz, llegué a la parte final del proceso, pero sufrí discriminación. Al final no me quedé porque el jefe prefería tener a un hombre que a una mujer. En 1991 las automotrices todavía no estaban preparadas para tener mujeres; hoy es distinto, vemos a Mayra González en Nissan. Creo mucho en la intuición y desde la primera entrevista en Jafra observé y sentí que era el lugar que estaba buscando.
Responsabilidades
Mariloli tiene a su cargo 700 personas, 60 por ciento mujeres, forma parte del Manager Board de la empresa y reporta directamente a Alemania, donde está Vorwerk, la compañía dueña de Jafra.
¿Las mujeres atraviesan un momento de empoderamiento?
Todavía nos falta muchísimo, hay que seguir rompiendo muchas barreras y continuar avanzando, las cosas todavía no son lo equitativas que deberían de ser a escala de oportunidades. La buena noticia es que está en manos de las mujeres que sigamos haciendo esa lucha y esos cambios, que sigamos siendo factores fundamentales para que las cosas evolucionen.
¿Cómo consolidar ese esfuerzo?
Tiene que ver con la equidad, y no solo es un tema de México, sino a escala internacional... las oportunidades, los salarios. Un factor absoluto de cambio es la educación de los hijos, eso tiene que ver con la evolución de las sociedades. Para mí es vital el equilibrio entre las partes femenina y masculina de lo que aportan en los hogares, pero ese equilibrio debe existir afuera, en el mundo laboral.
¿Qué hace en su tiempo libre?
Hago ejercicio, soy una apasionada de los deportes, el futbol es el que más veo, desde pequeña soy americanista y culé, aunque debería ser merengue porque mis padres nacieron en Madrid; soy tan apasionada que me echo mis buenas discusiones y ando apostando a cada rato, aunque sea tacos. Le tengo fe a mi América, que ¡ah!, qué dolores de cabeza me da.
¿Además de los deportes?
Soy fanática del teatro y del cine, por mi profesión creo que me nutro de una manera distinta. Vi hace muchos años la puesta en escena Los monólogos de la vagina y la acabo de volver a ver; Hello, Dolly me encanta, entre otras. De películas, acabo de ver la versión mexicana de La boda de mi mejor amigo, la disfruté muchísimo. Me doy mis escapadas al cine sin ningún problema cada vez que puedo. Hace mucho que no voy a un estadio, pero si voy, grito y saco todo el estrés.
¿Qué tipo de literatura y música le gusta?
Me gusta mucho leer... en cuanto a música, el rock pesado y esas cosas no, pero la salsa, la cumbia, las baladas y los boleros me encantan; amo los temas de Armando Manzanero y a José Alfredo Jiménez lo disfruto enormemente.
También me gusta mucho la gente, agradezco la posibilidad de contactar a cualquier persona, me gusta mucho escuchar, que me platiquen; otra de las cosas que me encanta disfrutar es una buena comida, pero lo que más me gusta es la convivencia que hay, las sobremesas que se hacen que, otra vez, tienen que ver con el contacto personal... así soy.
MCM