Si bien el 14 de febrero, “Día del Amor y la Amistad”, siempre ha sido uno de los mejores días para el sector restaurantero, en esta ocasión será diferente por las restricciones que ha dejado el semáforo rojo en la entidad.
De acuerdo con Patricio González Suárez, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes (Asbar) del Estado de México, el año pasado esta celebración dejó una derrama económica de 750 millones de pesos en alimentos y bebidas, sin embargo, ahora solo aspiran a vender 25 o 30 por ciento.
“El 14 de febrero será domingo y únicamente podrán abrir los restaurantes que cuenten con terrazas o espacios al aire libre, respetando 40 por ciento de aforo y el horario de cierre a las 20 horas, recordando también que los bares y salones de baile, donde mucha gente festejaba esta fecha siguen cerrados”.
Refirió que muchos restaurantes que no puedan abrir el fin de semana por no contar con terrazas estarán ofertando paquetes de alimentos a domicilio, que van desde los 100 hasta los 800 pesos por persona. “Algunos restaurantes están ofertando paquetes para dos personas, un paquete con entrada, sopa, plato fuerte y postre oscila en mil 50 pesos, y hay botellas de 450 pesos de vino tinto y de 500 pesos de vino espumoso”.
Antes de la pandemia había 76 mil negocios de alimentos y bebidas en la entidad y en estos meses han cerrado aproximadamente 10 mil negocios que han dejado sin empleo a 60 mil personas, las pérdidas económicas ascienden a 38 mil millones de pesos.
Le irá mejor a los moteles: Concaem
Al respecto, el presidente de la Comisión de Turismo del Consejo de Cámara de Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), Alejandro Díaz, refirió que el 14 de febrero es más significativa para los restaurantes y moteles, sin embargo, en los lugares turísticos no hay un incremento en las reservaciones para el fin de semana, especialmente, porque solo pueden operar a 30 por ciento.
“De acuerdo con el Inegi, la expectativa de viaje de los consumidores, se mantienen en los mismos niveles de septiembre, es decir, no ha crecido. El semáforo rojo ha restringido las intenciones de los paseantes, lo mismo que la restricción de ocupación de los hoteles que impide que tengamos servicio de restaurante”.
Finalmente recalcó que siguen trabajado con las autoridades estatales para salvar la Semana Santa, que en esta ocasión caerá en marzo, y representa una oportunidad para salir adelante.
Los sitios más demandados
Cabe mencionar que antes de la pandemia Tonatico, Valle de Bravo, Ixtapan de la Sal y Metepec eran los destinos con mayor afluencia por esta celebración. Los paquetes promedio eran de dos días y una noche, incluida la cena con algún detalle en la habitación. El costo, según la categoría del hotel, era de mil 700 pesos y demás.
KVS