Con el retraso del estreno de la última película de James Bond, los propietarios de cines se agitan, pero no se conmocionan del todo. El brote de coronavirus todavía no afecta las ventas de los boletos de Cineworld, pero si las salas de cine del segundo operador más grande a escala mundial llegaran a cerrar durante dos o tres meses, correría el riesgo de incumplir sus convenios de deuda, dijo durante la presentación de sus resultados anuales.
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El apalancamiento de Cineworld es motivo de preocupación. Su relación deuda neta/Ebitda (beneficio antes de impuestos) es de 4.1 veces, incluida la adquisición de Cineplex, de Canadá, que se anunció en diciembre pasado; sin embargo, eso excluye los pasivos por arrendamiento.
Hay pocas posibilidades de deshacer el acuerdo de Cineplex después de aprobar una resolución de accionistas. Los convenios sobre sus préstamos tienen límites de 5.5 veces la deuda neta a Ebitda hasta finales de 2020 (excluyendo los pasivos por arrendamiento).
Antes de la vuelta de tuerca en la trama de la pandemia, Cineworld ya conseguía poner a los inversores al borde de sus asientos. En el transcurso de 2019, la proporción de acciones prestadas a vendedores en corto aumentó a casi 20 por ciento. Apostaron a una taquilla en declive estructural a medida que los espectadores abandonan la pantalla grande a favor de los servicios de streaming como Netflix. Las acciones de la empresa registraron ayer una baja de 15 por ciento, con lo que ya suma una caída de un tercio en lo que va del año.
Las personas necesitan entretenerse durante una cuarentena. Durante la gripe española en 1918, los apostadores en Londres acudieron en masa a ver la película de Charlie Chaplin Shoulder Arms, pero Estados Unidos cerró las salas de cines. Hasta la fecha, los responsables de la formulación de políticas se han centrado en evitar que se lleven a cabo reuniones a gran escala, en lugar de que se reúna gente a una escala de salas de cine. Eso va a cambiar.
Es inevitable que sentarse en una habitación oscura y llena de gente con extraños durante horas no sea aconsejable durante una pandemia. Consciente de esto, China, Italia y otros ya cerraron los cines. La contención requiere algo más como Netflix y eso pesará en la generación de efectivo de Cineworld, que ya señaló que sus costos, de los cuales 70 por ciento son variables, y el gasto de capital se pueden reducir rápidamente casi a cero. Eso parece optimista.
Incluso sin llevar a cabo cierres, Cineworld sentirá la presión, ya que se retrasan más los estrenos de películas. Es poco probable que los cinéfilos se aburran lo suficiente como para acudir en masa a la películas de serie B.
La compra de Cineplex se produjo en el peor momento, como cualquier villano de Bond que valga la pena. Si la propagación del brote se mantiene, Cineworld, con una deuda muy alta, se sentirá tan incómodo como Bond en Goldfinger atado a una mesa debajo de un láser industrial.
EN CIFRAS
4.7 mil millones de dólares fueron los ingresos de Cineworld durante 2019, una baja de 6% respecto al año anterior.
3.6 mil millones de dólares es la deuda de la cadena; tiene una línea de crédito revolvente de 462.5 mdd.