Covid-19 agrava la preexistente tendencia económica adversa

FINANCIAL TIMES

Opinión. En ausencia de una recuperación milagrosa, las finanzas públicas se deteriorarán estructuralmente y el canciller del Ministerio de Hacienda está gastando libremente: ¿cuándo y cómo lo vamos a pagar?

El funcionario Rishi Sunak es criticado por el manejo de los recursos. (Matt Dunham/AP)
Martin Wolf
Londres /

“Reino Unido está en camino de registrar el mayor descenso en el producto interno bruto en más de 300 años”. Este hecho, que se declaró en el análisis más reciente de la posición fiscal a largo plazo de Reino Unido de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, por sus siglas en inglés), tiene una clara implicación, a pesar de que todavía hay grandes incertidumbres sobre el impacto del covid-19. En ausencia de una recuperación milagrosa, las finanzas públicas, una vez más, se van a deteriorar estructuralmente, como ocurrió después de la crisis financiera de hace 12 años. Rishi Sunak, el canciller del Ministerio de Hacienda, está gastando libremente. ¿Cuándo y cómo lo vamos a pagar?

Al tener en cuenta la enorme incertidumbre, la OBR parte de tres diferentes escenarios. La producción cayó 23 por ciento entre el último trimestre de 2019 y el segundo de este año. A partir de ahí, un escenario positivo, será un aumento rápido para recuperar el nivel previsto en marzo para el segundo trimestre de 2021. Sin embargo, en los escenarios central y a la baja, la producción se mantendrá por debajo de los niveles del pronóstico de marzo en el primer trimestre de 2025.

Las implicaciones fiscales para una conmoción como esa son enormes. El endeudamiento neto del sector público sube de 2.6 por ciento del PIB el año pasado a 19 por ciento este año, por mucho el nivel más alto en tiempos de paz. Aproximadamente 40 por ciento de esto se explica por el impacto del desplome de la producción en los ingresos y el gasto, y el resto directamente por las medidas de apoyo por el covid-19. 

En el escenario central se proyecta que el endeudamiento neto va a caer, bajo las políticas actuales, a 7 por ciento del PIB en 2021-22 y 4.6 por ciento en 2024-25. Pero en el escenario a la baja, las necesidades netas de endeudamiento todavía serán de 6.8 por ciento del PIB en ese año. 

También en el escenario central, se espera que la deuda pública neta suba de 89 por ciento del PIB en 2019-20 a 104 por ciento este año. Será 27 puntos porcentuales más alta en 2024-25 que en el pronóstico de marzo. En el escenario a la baja, la relación de deuda neta con el PIB será de 41 puntos porcentuales más alta que en marzo. 

Sin embargo, bajo los estándares históricos, el endeudamiento del sector público de Reino Unido no será particularmente alto. Después de la segunda guerra mundial, la relación era de 250 por ciento del PIB. Por lo tanto, los costos de pagar la deuda son muy bajos. Siempre y cuando esta deuda se financie con vencimientos a largo plazo, con las bajas tasas de la actualidad, esto será perfectamente manejable, incluso si las tasas aumentan a niveles menos inauditos.

Sin embargo, este aumento del endeudamiento se suma a las fuertes presiones sobre el gasto y la deuda a largo plazo. Evidentemente, estos pronósticos no tienen valor en sí mismos. Los últimos 12 años nos enseñaron eso. Pero aclaran el pensamiento. En su pronóstico de marzo, la OBR estimó que la deuda neta aumentará a cerca de 300 por ciento del PIB bajo la política actual durante el próximo medio siglo. Ahora espera que esto sea más de 100 puntos porcentuales más altos en su escenario central y más de 200 puntos porcentuales más bajo en su escenario a la baja.

Porque algo como esto será insostenible, no va a suceder. Pero la pregunta es qué lo impide. A continuación presentamos escenarios benignos y malignos, con grandes opciones en el camino.

El escenario más benigno sería el inverso de lo que sucedió después de la crisis financiera de 2008. En lugar de una disminución enorme y permanente del crecimiento de la productividad y la producción, habría un aumento. Una condición necesaria para lograr esto es evitar un endurecimiento fiscal y monetario prematuro, evitar un enorme choque adverso del Brexit y promover la inversión y la innovación en los sectores público y privado. El escenario más maligno no solamente verá los niveles de producción, sino también las tasas de crecimiento, permanentemente deprimidos. A largo plazo, aumentar el incremento de la productividad es claramente esencial.

Es probable que las grandes opciones sean fiscales. Desde hace mucho tiempo sabemos, a partir del análisis de la OBR, que se necesitarán impuestos más altos para que las finanzas públicas sean sostenibles, dadas las presiones de una población que está en envejecimiento. La crisis del covid-19 simplemente empeora el punto de partida, tanto en términos de deuda como de déficit.

Con el tiempo, será necesario al menos equilibrar el presupuesto estructural primario (antes de intereses) actual (excluyendo la inversión pública). Además, habrá una fuerte presión para aumentar el gasto, especialmente en salud, asistencia social, bienestar y salarios de los servidores públicos mal pagados. Por lo tanto, es probable que la relación entre el gasto y el PIB aumente estructuralmente. Por lo tanto, los impuestos también deben subir.

Eso es factible. Pero creará una lucha política. Según el FMI, los ingresos del gobierno del Reino Unido representaban 37 por ciento del PIB. Esta cifra se encontraba muy por debajo de la de Canadá con 40 por ciento, los Países Bajos con 44 por ciento y Alemania con 46 por ciento. A medida que Reino Unido abandone la Unión Europea, podría verse obligado a acercarse a las tasas de impuestos de algunos países ricos de Europa continental.

Eso sería muy irónico.

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PEKÍN RESPONDE POR CASO HUAWEI

China tomará las medidas necesarias en respuesta a la prohibición “discriminatoria” de Reino Unido sobre Huawei Technologies Co Ltd, que ha dañado gravemente la confianza de las inversiones de China en el país, dijo el jueves el Ministerio de Comercio de la nación asiática. “China está evaluando las acciones de Reino Unido, que han traicionado los principios del libre comercio, y tomará las medidas necesarias para defender resueltamente los derechos jurídicos de las empresas”, dijo el portavoz del ministerio, Gao Feng, durante una rueda de prensa, sin dar detalles.

DESACUERDOS EN EUROPA POR APOYOS

Los países de la Unión Europea están cerca de acordar un ingente paquete de estímulos para impulsar sus economías golpeadas por la crisis del coronavirus, pero todavía persisten desacuerdos sobre la escala de las ayudas y el acceso a los fondos comunes de cara a la cumbre que tendrá lugar el viernes. Los 27 líderes nacionales de la UE se reunirán por primera vez desde que la pandemia empujara a toda Europa a ponerse bajo confinamiento. Discutirán la propuesta de un presupuesto de mil 74 billones de euros (1.22 billones de dólares) para el próximo septenio 2021-27 y un fondo de recuperación adjunto de 750 mil millones de euros.

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