Covid impulsa remodelación de ciudades: Norman Foster

FINANCIAL TIMES

Visión pospandemia. El virus es “un acelerador” de tendencias para readaptar inmuebles, como oficinas, hacia usos alternos más creativos, con más vivienda en los centros urbanos, afirma el famoso arquitecto.

Vista del edificio Gherkin, una de las siluetas emblemáticas de Londres. (Lindsey Parnaby/EFE)
Pirámide de la Paz, en Kazajistán. (Michael Steen/Reuters)
George Hammond
Londres /

Las oficinas que quedaron desocupadas por el coronavirus pueden convertirse en las torres residenciales del futuro y los huecos en las calles principales se podrán tapar con granjas urbanas, dijo Norman Foster mientras el arquitecto presentaba su visión para las ciudades después de la pandemia. 

El coronavirus es “un acelerador” de tendencias que remodelarán las ciudades a escala mundial, incluida la readaptación de los edificios para usos alternativos y la peatonalización de franjas más grandes de los centros urbanos, según el arquitecto de algunos de los edificios de oficinas más conocidos del mundo, entre ellos el Gherkin en Londres y la sede de Apple en Cupertino, California.

La pandemia nos llevó a una “encrucijada” en la evolución de las oficinas, dijo Foster a Financial Times en entrevista: los espacios de trabajo anticuados con alturas bajas del piso al techo y diseños repetitivos corren el riesgo de caer en la obsolescencia a medida que la pandemia desencadena una mayor demanda para el trabajo desde casa. 

Pero ese espacio puede utilizarse de forma creativa, con más vivienda en los centros de las ciudades. “Tal vez un edificio de oficinas obsoleto se convierta en la torre residencial del futuro… si puedes relajarte respecto a la zonificación, entonces tal vez la tienda departamental que está en la zona de comercio minorista se puede recalificar para el esparcimiento, como un cine, o para la industria”, dijo. 

La readaptación de los edificios comerciales en desuso, sobre todo para vivienda, resultó polémico en Reino Unido. Relajar las regulaciones en los últimos años alentó a una oleada de conversiones de edificios de venta minorista a residenciales, pero los funcionarios de planeación locales y el Royal Institute of British Architects expresaron su preocupación de que los departamentos resultantes a menudo son de mala calidad y estrechos.

El gobierno considera la posibilidad de dar más marcha atrás a las regulaciones para que una gama mucho más amplia de edificios comerciales puedan convertirse para su uso residencial. La Federación Británica de la Propiedad, que representa a los propietarios de inmuebles comerciales, advirtió que se corre el riesgo de inundar las calles comerciales con viviendas de mala calidad a expensas de los negocios y servicios locales.

A pesar de la controversia, Foster afirmó que la reutilización “no es exactamente radical”, y agregó: “No puedes caminar por la calle sin ver una terraza residencial georgiana readaptada”.

Al acelerar el declive del comercio minorista en las tiendas físicas y plantear preguntas sobre el futuro de las oficinas, la pandemia subrayó la importancia de diseñar edificios que se puedan remodelar para un uso alternativo, señaló.

Además de ser práctico, diseñar edificios adaptables tiene el potencial de reducir la huella de carbono del entorno construido. “Los edificios que son adaptables sobrevivirán. Ese es el edificio sustentable definitivo: uno que se puede reciclar, en lugar de destruir, tirar y empezar de nuevo”, dijo Foster.

Ed Walter, director ejecutivo del grupo Urban Land Institute, indicó: “El cambio climático ya tiene un impacto significativo en los lugares donde vivimos, trabajamos, aprendemos y jugamos, y en la industria de bienes raíces se reconoce cada vez más que ahora es el momento de tomar medidas”.

La pandemia tiene el potencial de dejar tras de sí ciudades más verdes y amigables para los peatones, dijo Foster, cuya práctica trabajó en la peatonalización de Trafalgar Square en Londres en 2003.

Planteó paralelismos con los brotes de cólera en Nueva York en el siglo XIX, algo que provocó un éxodo en el corto plazo, pero animó a los planeadores a crear calles más amplias, mejorar el saneamiento del agua y forjar partes de la ciudad para parques importantes.

Al cambiar los patrones de comportamiento establecidos desde hace mucho tiempo, el covid puede remodelar de manera similar el entorno urbano, particularmente bajo la dirección de líderes activistas de la ciudad, dijo Foster.

Y agregó que una gran cantidad de encuestas a empleados en los últimos meses muestran un apetito por trabajar desde casa durante al menos una parte de la semana. “Eso se suma a que no todas las personas están en un solo lugar todo el tiempo. Tal vez, la hora pico será parte de la historia pasada”.

Y aunque los empleados que pueden trabajar desde casa pueden vivir más lejos de la oficina, Foster sugirió que deben recibir apoyo a través de proyectos cívicos de construcción de viviendas o la conversión de propiedades comerciales para poder vivir más cerca de los centros de las ciudades.


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