Forma de recuperación económica, aún incierta

FINANCIAL TIMES

Reino Unido. Andy Haldane, del Banco de Inglaterra, divide en cuatro las etapas de la crisis: golpe inicial, reactivación a corto plazo, efectos secundarios y secuelas a futuro.

El producto interno bruto de Londres cayó alrededor de 25 por ciento durante los primeros cuatro meses del año. (Simon Dawson/Reuters)
Martin Wolf
Londres /

¿En dónde está Reino Unido en el manejo del impacto económico del covid-19? Esta semana, Andy Haldane, economista jefe del Banco de Inglaterra, dio una respuesta fascinante a esta pregunta: “Hay un debate acerca de qué letra del alfabeto describirá mejor el camino de la economía, con cierto escepticismo sobre la forma de V. El camino está en el informe de política monetaria de mayo del banco. Son los primeros días, pero mi lectura de la evidencia hasta el momento es de V”. 

Yo estaba entre los escépticos. Así que examinemos lo que Haldane dice. Él divide el impacto de covid-19 en cuatro trimestres metafóricos. El primero es el impacto inicial del virus, el segundo es la recuperación en el corto plazo, el tercero consiste en los efectos secundarios sobre el gasto y el empleo y el cuarto es el impacto a largo plazo.

El resumen del primer trimestre es claro: “En comparación con el cuarto trimestre de 2019, el producto interno bruto de Reino Unido cayó alrededor de 25 por ciento durante los primeros cuatro meses de este año. Es probable que la caída en el PIB mundial ponderado por Reino Unido no tenga precedentes similares”. Estas serán las caídas más fuertes de cuatro meses del PIB, para la nación europea y a escala mundial. 

Los indicadores a corto plazo sugieren que la recuperación tanto en Reino Unido como a escala global llegará antes y ha sido más rápida que en el escenario de mayo del Banco de Inglaterra.

El modelo del Banco de Inglaterra sugiere que la producción mundial puede bajar 15 puntos porcentuales en el segundo trimestre que a finales de año, respecto a un pronóstico de caída de 26 por ciento en el informe de la política monetaria de mayo. Del mismo modo, el PIB de Reino Unido puede caer “solo ” 20 por ciento en el segundo trimestre, 7 puntos porcentuales menos que en el escenario de mayo. 

¿Qué pasa con el balance de este año, en el “tercer trimestre?”. Una visión optimista es que hay una importante demanda acumulada. Por lo tanto, puede haber un exceso en el gasto. Si esto hace que las empresas tengan más confianza, emplearán a más personas de lo que se espera. Esto hará que desempleados y personas con licencia sin derecho a remuneración sean más optimistas, creando una reacción positiva sobre el gasto y la economía.

Una visión pesimista sugiere que una proporción de la población no va a gastar lo normal. Esto hará que las empresas sean cautelosas sobre la ampliación. Con esto, el tramo ascendente de la recuperación se dobla, incluso antes de volver a su punto de partida.

Ni el futuro inmediato ni lo que ocurra en 2021 y después, en el “cuarto trimestre” de Haldane, está dado. La primera prioridad en una recuperación debe ser evitar que vuelva a surgir la enfermedad. Otro confinamiento generalizado será un desastre. Sin embargo, incluso algunos cierres de emergencia locales pueden ser perjudiciales para la confianza.

La segunda prioridad debe ser evitar que las esperanzas de una fuerte recuperación desvíen la atención de los riesgos a la baja. El canciller Rishi Sunak no debe permitir que una reducción fiscal prematura debilite la recuperación. Por el contrario, deberá convertir su paquete de medidas en programas para promover el empleo.

La prioridad final debe ser pasar de la recuperación a una expansión a largo plazo, como dijo el primer ministro Boris Johnson. Aprovechar la oportunidad de tasas de interés negativas a largo plazo para expandir la inversión es acertado. La pregunta es si este programa y los anuncios de Sunak y otros ministros van a equivaler a un programa viable para la prosperidad.

En caso de que surja un riesgo grave de inflación, el Banco de Inglaterra tendrá que actuar pero, dadas las actuales tasas de interés negativas a largo plazo, el gobierno puede endeudarse a una escala enorme, y tiene que hacerlo. No se debe repetir la austeridad económica de hace una década.

El brexit hará que el éxito económico sea más difícil, pero también hay oportunidades para aprovechar. El rápido cambio para trabajar en línea es un impulso potencial para la productividad y para el trabajo a distancia.

La primera etapa de la depresión de covid-19 terminó. La velocidad de la recuperación ha sorprendido, pero hay incertidumbres por delante. No hay que permitir un brexit “sin acuerdo” ni que se retroceda demasiado pronto; hay que invertir en el futuro y aprovechar las oportunidades. Estas deben ser ahora las ideas rectoras.

Y ADEMÁS

APOYOS EN EUROPA, BAJO “GRAN PRESIÓN”

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, alertó sobre la “enorme presión” para aprobar el plan de recuperación y el presupuesto tras la crisis de covid-19. En videoconferencia, la funcionaria advirtió de que estos seis meses suponen un “momento crucial” para el futuro del bloque, y urge forjar un acuerdo sobre el fondo de recuperación de 750 mil millones de euros y un presupuesto para 2021-2027 de 1.1 billones de euros. Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, señaló que Europa está “en la situación más difícil de su historia”.

LAS MÁS VISTAS