HSBC está reactivando un programa de recortes de puestos de trabajo que puso en pausa hace tres meses, cuando el banco se enfrentó a la crisis del coronavirus, con un impulso a una amplia revisión que va a incluir la pérdida de 35 mil empleos.
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Noel Quinn, director ejecutivo de la institución, señaló ayer en un memorando que pudo ver Financial Times que la decisión de reanudar los despidos que se habían planeado, y que se pusieron en pausa en marzo, fue provocada por una caída en las utilidades en el primer trimestre y las sombrías previsiones económicas, y agregó que el banco también va a ampliar el congelamiento de la contratación externa.
“La realidad es que las medidas y el cambio que anunciamos en febrero son todavía más necesarios actualmente”, dijo Quinn. “No podíamos poner en pausa indefinida las pérdidas de puestos de trabajo, siempre fue una cuestión de “no sí, sino cuándo”.
HSBC confirmó el contenido del memorando, pero no quiso hacer más comentarios.
El banco dio a conocer en febrero un plan de reestructuración, cuando dijo que tenía como objetivo eliminar 35 mil puestos de trabajo durante los siguientes tres años y reducir los costos anuales en 4 mil 500 millones de dólares, una de las reformas más grandes de su historia. Un mes después, con el mercado laboral global diezmado por la crisis de salud pública, HSBC retrasó la parte de los despidos del plan.
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Financial Times informó el mes pasado que el consejo de administración estaba presionando a los ejecutivos para que reiniciaran la reestructuración.
Quinn afirmó que esperaba que la mayoría de los trabajadores permanezcan empleados o recibiendo sus sueldos hasta finales de año, pero que no quería “prometer demasiado”, y añadió que “sé que esto no será una buena noticia y que creará una preocupación e incertidumbre comprensibles”.
HSBC dijo que haría todo lo posible para ayudar a las personas que salgan del banco.
El banco con sede en Reino Unido ha tenido un mes difícil después de provocar la indignación en Londres y Washington cuando señaló su apoyo público a la ley de seguridad nacional que Pekín está elaborando para imponer a Hong Kong.
Los críticos dicen que la ley, que China dijo que tenía la intención de combatir el terrorismo, la subversión y la interferencia extranjera, amenaza las libertades de Hong Kong y puede socavar la independencia del sistema legal en el territorio semiautónomo.
La institución financiera, que se fundó en Hong Kong en 1865 pero que luego trasladó su sede a Londres, obtiene más de la mitad de las utilidades de su grupo en Hong Kong y otro 13 por ciento de China continental.
Este año, un grupo de inversionistas minoristas en Hong Kong amenazó con emprender acciones legales después de que el banco canceló sus dividendos por primera vez en 74 años bajo la presión del Banco de Inglaterra a medida que se profundizaba la pandemia.
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Reuters fue el primero en informar que la institución financiera estaba por reanudar su programa de recortes de puestos de trabajo.
CLAVES
EL PROYECTO
En febrero, la institución indicó que recortaría 35 mil empleos, 4.5 mil millones de dólares en costos y 100 mil millones de dólares de activos ponderados por riesgo.
EFECTOS DEL VIRUS
La pandemia, que HSBC teme que pueda afectarlo con 11 mil millones de préstamos incobrables este año, hizo que la administración detuviera los despidos.
CAMBIOS EXTREMOS
Ahora busca cambios más radicales, incluida la venta de su negocio en Estados Unidos, su red minorista en Francia y operaciones en países no estratégicos.
UTILIDADES
Las ganancias en EU cayeron 39 por ciento el año pasado e hicieron un retorno sobre capital tangible, para una rentabilidad de 1.5%.