Michael O’Leary, director ejecutivo de Ryanair, advirtió que la aerolínea de bajo costo no regresará a volar si los gobiernos insisten en que los aviones dejen sus asientos centrales vacíos cuando se levanten las restricciones de viaje después de la pandemia de coronavirus.
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El ejecutivo presentó una perspectiva optimista para una recuperación en los viajes aéreos y estableció planes para que la aerolínea reanude 80 por ciento de los vuelos para septiembre siempre y cuando en Europa puedan reiniciar a principios de julio.
O’Leary destacó que Ryanair espera manejar alrededor de 40 por ciento de sus vuelos si los viajes reanudan en julio, pero con los aviones con un lleno de 50 a 60 por ciento. Después la capacidad aumentará a 60 por ciento en agosto y a 80 por ciento al mes siguiente, antes de reducir el número de viajes a 60 por ciento para la temporada de invierno que tiene menor actividad.
Pero en una entrevista con el Financial Times, O'Leary aclaró que sus planes se verán frustrados si aplican “algunas medidas de distanciamiento social totalmente ineficaces como tener los asientos centrales vacíos porque si los asientos de en medio están vacíos no volvemos a volar”.
Comentó que Ryanair ya avisó al gobierno irlandés que si planea imponer una regla de ese tipo, entonces “o el gobierno paga por el asiento central o no volaremos”.
“No podemos ganar dinero con un factor de 66 por ciento de carga. Incluso si haces eso, el asiento de en medio no ofrece ningún distanciamiento social, por lo que es una especie de idea tonta que de todos modos no logra nada”, enfatizó.
IATA, la asociación global de aerolíneas, dijo que se está preparando para posibles medidas de los gobiernos que pueden imponer el distanciamiento social en los vuelos. Varias firmas, entre ellas Emirates y Delta Air Lines, dijeron esta semana que van a bloquear los asientos centrales.
La semana pasada, easyJet comentó que es posible que los pasajeros quieran sentarse separados y que en el corto plazo esto sería posible dado que no se espera que la demanda regrese de inmediato a los niveles anteriores.
Pero O’Leary cree que Europa debe seguir el ejemplo de Asia e introducir medidas más sensatas y fáciles de implementar, como el uso obligatorio de mascarillas en el transporte y los controles de temperatura en las estaciones de tren y los aeropuertos.
Ryanair esperaba una “recuperación relativamente rápida” en el tráfico aéreo a raíz de un “enorme estímulo de precio” si las restricciones se flexibilizan en julio.
O’Leary dijo que tiene la esperanza de que, sujeto a contar con una vacuna eficaz contra el coronavirus, los niveles de tráfico vuelvan a ser normales en el verano de 2021, impulsado por la quiebra de aerolíneas rivales.
“Creo que Ryanair en el verano de 2021 tendrá el tráfico de 2019, más crecimiento, pero los aeropuertos tendrán menos tráfico que antes”, agregó.
Su perspectiva contrasta con el mercado. Algunos analistas del sector de aviación proyectan que la industria tardará hasta tres años en volver a los niveles de tráfico de 2019. Lufthansa advirtió que cualquier recuperación en el transporte aéreo mundial tarde varios años.
O’Leary dijo que hará un recorte salarial de 50 por ciento si el cierre de emergencia dura más. “Mi recorte salarial seguirá hasta que la última de las personas de Ryanair esté fuera de los esquemas de apoyo a las nóminas”, dijo.
Advirtió que las pérdidas de empleos probablemente se vayan hasta el invierno. “El reto para nosotros y para otras líneas aéreas será minimizar esas pérdidas de 10 a 15 por ciento de los pilotos y tripulación de cabina”, comentó.
EN CIFRAS
66% de la capacidad de los aviones será ocupada en caso de que las autoridades ordenen no usar los asientos centrales.
50% de los empleos de Ryanair será recortado si se extiende el periodo de cierre de emergencia.