La congestión económica del covid-19 pega a inflación

FINANCIAL TIMES

Crisis. La contingencia provocó alzas en transporte marítimo, precio de materias primas y un colapso de las fábricas de autos.

En ocho semanas se triplicó el costo enviar un contenedor de China a EU. (Phil Noble/Reuters)
Consejo Editorial
Londres /

Una escasez de contenedores vacíos y el congestionamiento en los puertos provocó que se triplique el precio de trasladar un contenedor de China a Estados Unidos en las últimas ocho semanas. El aumento de los costos de transporte marítimo eleva el espectro de la denominada “inflación inducida por el aumento de costos” para las economías avanzadas. Aún no está claro en qué medida la pandemia perjudicó la capacidad de la economía para producir bienes y servicios. Si se reanuda la actividad más normal después de los programas de vacunación, el aumento de la demanda total podrá superar la disminuida oferta. La estanflación —un alto nivel de desempleo que se combina con el aumento de los precios— será un escenario de pesadilla para los bancos centrales que tienen que hacer políticas para las economías fuertemente endeudadas. 

Los costos de transporte marítimo son un indicador económico muy volátil. Se necesitan años para construir un buque portacontenedores, así que cuando la demanda es alta hay pocas posibilidades de llevar más a la corriente: eso significa que los precios se disparan. Si la demanda es baja, no hay muchas cosas más que pueda hacer el barco, por lo tanto, los precios se desploman gracias al exceso de capacidad. Se quedaron muchos contenedores vacíos varados en Europa y Estados Unidos durante el primer conjunto de confinamientos, pero ahora los puertos no pueden manejar el volumen del comercio. 

Es preocupante que los aumentos en los costos no se limiten al transporte marítimo. Los fabricantes de automóviles también se quedaron cortos por un aumento inesperado de la demanda a finales del año pasado y los cuellos de botella en los suministros de semiconductores obligaron al cierre de fábricas. Los precios del gas natural licuado alcanzaron un récord a principios de este mes, en parte debido a una ola de frío. Los precios de otras materias primas también van en aumento; los precios de los metales subieron rápidamente debido al cierre de minas en África y América del Sur y al aumento de la producción industrial china. Los precios del trigo, soya, arroz y maíz también son más altos: los costos de transporte marítimo, el clima y la acumulación de inventarios relacionada con el covid desempeñaron su papel.

Sin embargo, reaccionar de forma exagerada ante un aumento transitorio de la inflación es un error. Los precios al consumidor también se dispararon durante la crisis financiera de 2008 gracias al auge de las materias primas, un factor que contribuyó a una ola de protestas en el mundo árabe. El aumento se desvaneció rápidamente y no se incorporó a las expectativas a largo plazo. No provocó ningún aumento en el precio del insumo más importante para la producción: la mano de obra. Los dos incrementos sucesivos de las tasas de interés del Banco Central Europeo (BCE) en 2011, un intento de evitar la inflación, pasaron a los anales de la política monetaria como un error arrogante.

Los bancos centrales deben estar atentos a que las expectativas de precios se mantengan bajo control. Es posible que las lecciones de los ciclos económicos anteriores no se apliquen: los esfuerzos para crear “resiliencia” en las cadenas de suministro pueden valer la pena, pero también aumentarán los costos de hacer negocios. Es probable que algunos tipos de actividad económica tengan que operar bajo restricciones al menos a corto plazo. El proteccionismo y las tensiones comerciales también pueden aumentar los costos, como lo experimentaron muchas empresas británicas desde el final del periodo de transición del brexit.

También existe una división transatlántica. Mientras que el BCE se enfrenta a otro mes de deflación y el reto adicional de un euro en alza, la debilidad del dólar solo amplificará las presiones inflacionarias en Estados Unidos. Las comunicaciones de la Reserva Federal también sugieren que el banco central se volvió más tolerante con la inflación. Las predicciones implícitas de inflación en los precios de las opciones, una medida sin duda imperfecta de las expectativas, se apartaron en ambos lados del Atlántico. Sin embargo, por el momento esto no debe merecer más que un recordatorio fuerte de que la Fed no abandonó por completo la estabilidad de precios como un objetivo.

CLAVES

RESERVA FEDERAL

La Reserva Federal de EU no tiene planes de dar marcha atrás en su política monetaria ultra laxa, incluso cuando el presidente Joe Biden presiona por más rondas de estímulos.

APOYO A ECONOMÍA

El presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, hizo un llamado a proveer un constante apoyo a la economía, al dar la bienvenida a los planes de Biden de estímulos fiscales por 1.9 billones de dólares.

LEJOS DE LAS METAS

El banco central destacó que la economía de Estados Unidos aún está lejos de cumplir con las metas de la Fed de pleno empleo y una tasa de inflación cercana al 2 por ciento. 

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