Reino Unido se prepara para perder decenas de miles de nuevas viviendas este año, y los principales desarrolladores advierten que varios meses de cierres de sitios de construcción pondrán en peligro los objetivos clave de vivienda del gobierno y van a agravar la escasez de vivienda a escala nacional.
En medio del cierre de emergencia para contener la pandemia de coronavirus, se produjeron cierres de sitios de construcción en todo Reino Unido, lo que llevó a la suspensión del trabajo en 220 mil nuevas viviendas, de acuerdo con la agencia inmobiliaria Savills.
John Tutte, jefe de Redrow, una importante constructora de vivienda, dijo que no espera que el trabajo vuelva a comenzar hasta julio. “Es probable que sea un periodo bastante largo sin actividad, que coincide con lo que normalmente es el momento más ocupado del año para nosotros, y luego habrá una lenta recuperación”.
Redrow cerró sus sitios de construcción, dio licencia sin remuneración a 80 por ciento de su plantilla laboral y recurrió al Covid Corporate Financing Facility del Tesoro, un programa de garantía de préstamos del gobierno que se diseñó para ayudar a empresas consideradas como que tienen una contribución material a la economía de Reino Unido.
En privado, otros constructores de vivienda admiten lo mismo. La pérdida de ese suministro va a minar el objetivo del gobierno de 300 mil nuevas casas construidas al año para 2025, en comparación con 241 mil el año pasado.
La Federación Nacional de Vivienda (NHF, por su sigla en inglés) estima que Reino Unido necesita 340 mil nuevas casas al año para satisfacer la demanda, 145 mil de ellas asequibles. “Las consecuencias de no construir lo suficiente es que más personas vivirán en lugares inadecuados, de mala calidad o hacinados”, dijo Will Jeffwitz, directivo de la NHF.