Con la negociación del nuevo aumento al salario mínimo para 2025, donde la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) anunció que propondrá un alza de 12 por ciento, expertos consideran que en esta negociación también tiene la oportunidad el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum de reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Durante los últimos seis años, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), al segundo trimestre de 2024 había 35 por ciento de los mexicanos en pobreza laboral, porcentaje muy inferior al reportado en igual periodo de 2018 llegó a estar arriba del 40 por ciento.
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Sin embargo, el índice revela que en la actualidad los hombres reportan un ingreso mensual de 8 mil 137.81 pesos, mientras que las mujeres reciben 6 mil 450.51 pesos, lo que significa que para ellos es 26.2 por ciento mayor que para ellas, y este porcentaje apenas es apenas 2.3 puntos porcentuales menos que hace seis años.
“Con todo el poder que tiene la presidenta en el poder legislativo, se espera que en su sexenio pueda reducir completamente esta brecha, siendo que también trae la bandera y el discurso de buscar la igualdad”, expuso a MILENIO Ángel Iván Olvera, director de carrera en la licenciatura en economía del Tecnológico de Monterrey.
Reconoció que durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se tuvo un avance significativo en cuanto en incrementar el poder adquisitivo de los mexicanos y que si bajó la brecha salarial de género con el aumento al salario mínimo de casi 120 por ciento sobre la inflación.
“Sí debe seguir incrementando (el salario mínimo), primero para que una familia tenga lo mínimo para vivir, esto te ayuda a reducir brechas, pero no solo quedarse ahí (...) se puede mover un poco más el consumo en sectores de la población que son más desprotegidos (...) y esto hace que se vuelva más atractiva la inversión en el país y crece la riqueza”, explicó.
Por otro lado, Ramsé Gutiérrez, director de inversiones de Franklin Templeton México, expuso que también es importante que el número de empleos siga aumentando en la economía formal para este objetivo.
“Ante la desaceleración económica que se observa en los últimos trimestres, el aumento al salario mínimo podría incentivar el empleo en el sector informal”, refirió.
De acuerdo con el último Índice Global de Brecha de Género realizado por el Foro Económico Mundial, entre 2006 y 2023 la igualdad de género en cuestiones salariales avanzó de 64.3 a 68.5 puntos en una escala de 0 a 100, lo que representa un “progreso lento”, que significa que se necesitarán alrededor de 134 años para cerrar todas las brechas salariales de género que existen en el mundo, es decir, hasta cinco generaciones.
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Sin embargo, datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) revelan que en 2024 México obtuvo un puntaje de 76.8, por encima de la cifra mundial, y aún se mantiene en la posición 33 de 146 de países que trabajan en la reducción de la brecha salarial por género.
En América Latina y el Caribe cayó un lugar, al posicionarse en la posición 7 de 22 a escala regional, después de Argentina (77.2), Barbados (77.3), Chile (78.1), Costa Rica (78.5), Ecuador (78.8) y Nicaragua con 81.1.
El Imco destacó que aunque en los últimos dos años en México no se mostraron mejoras significativas, sí hay un avance que se ha visto marcado en la última década, principalmente por la paridad de género que se estableció en el Poder Legislativo.
¿Qué debe hacer?
Especialistas detallan que para lograr un verdadero cambio en la desigualdad salarial, la actual administración debe hacer un cambio sectorial, desde lo público a lo privado, pero también en las costumbres.
De acuerdo con el Imco, en México el “empoderamiento político” de las mujeres pasó de 13.3 por ciento de 2006 a 49 por ciento en 2024, con lo que el país está cerca de lograr la paridad en las secretarías de Estado con 42 por ciento.
Olvera detalló que las personas que trabajan en el gobierno son las que tienen la brecha salarial más grande, por lo que señaló que es importante que la presidenta revise internamente las brechas entre funcionarios.
Además, destacó que es necesario que Sheinbaum mantenga la regla de 50 y 50 en el ámbito legislativo hasta que México logre la verdadera igualdad salarial.
“Mientras no estemos por encima de la línea de bienestar, estamos justamente en un margen donde todavía es posible hacer adecuaciones importantes (...) desde mi perspectiva es necesario mandar la señal a los mercados de que no es posible tener una brecha salarial cuando existen personas con las mismas cualidades en el mismo puesto dentro de la misma empresa”, afirmó Olvera.
Añadió que es importante que “desde la legislación se busque la igualdad salarial, no se puede dejar a la buena voluntad de los directivos tanto del sector público como privado”, expresó.
Según datos del Banco de Mundial, México también debe de contar con una mayor paridad en los permisos de cuidados, ya que actualmente las licencias por maternidad son obligatorias, intransferibles y remuneradas y duran 48 días, pero los permisos de paternidad no son obligatorios y tienen una exención de cinco días.
Desde 2023 en México también se ha planteado una reforma a la Ley Federal de Trabajo, en el artículo 132, para que esta licencia para los padres crezca a 20 días y pueda extenderse hasta 10 más dependiendo el caso, pero fue congelada en junio de este año.
Sin embargo, para Karla Baez, directora de acceso de Asociación Mexicana de la Industria de Investigación Farmacéutica (AMIIF), resaltó que estos pasos no serán suficientes para lograr una verdadera igualdad salarial en el país, pues explicó que las políticas en los sistemas de cuidado también debe de ser para adultos mayores, ya que por estas razones las mujeres prefieren buscar un empleo informal.
“De pronto las mujeres negocian bastante menos su salario que los hombres, si sale una promoción normalmente las mujeres no son las que se animan a tomarla, porque quieren estar ciento por ciento seguras de que cubren todos los requerimientos, mientras que los hombres sí se arriesgan, aunque no cuenten con todos los requerimientos, esto es cultura”, condenó.
Por otra parte, César R. Mata Sida, abogado especialista en materia laboral y catedrático de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, explicó que este problema se acentúa en algunos estados como Oaxaca, donde la brecha llega hasta 25.7 por ciento.
El experto dijo que también la edad influye en la brecha salarial entre géneros, pues después de los 40 y entre los 50 y 59 años, las mujeres ganan por el mismo trabajo hasta 50 por ciento menos respecto a los hombres.
Carreras
El promedio de ingresos por horas de la población ocupada señala que del ciento por ciento que gana un hombre, una mujer en el mismo puesto aspira a solo 96 por ciento.
En el área del arte las mujeres ganan como tope 83 por ciento, mientras que en el caso de funcionarios y directivos públicos, privados y sociales ellas están 80 por ciento por debajo de ellos.
En los trabajos industriales y ayudantes, las mujeres ganan 79 por ciento menos.
En contraste, en los servicios de protección de vigilancia y fuerzas armadas las mujeres ganan 37 por ciento más que los hombres, y en el sector primario ellas obtienen 6 por ciento más.
“Si nos vamos al número general por grupo de ocupación, podemos pensar que vamos bien, hemos tenido un avance y no lo podemos negar, pero hay ciertos factores o ciertas posiciones donde vemos que la brecha es muy grande”, condenó Olvera.
AKMD