La premiación dedicada a lo mejor de la televisión de EU (esa que nos importa porque llega a México y al mundo) ya había sido aplazada por la huelga de escritores y actores de Hollywood, los primeros cumpliendo esta semana ya 100 días desde que bajaron sus lápices y apagaron sus laptops. Tiene sentido que los pospongan, ¿qué son los Emmy sin las personas que tienen que premiar? Llama la atención que ya los programaron para el 15 de enero de 2024, no se extiende el periodo, las votaciones ya están en proceso, pero será hasta el año que viene cuando sabremos quién ganó esas estatuillas.
¿Por qué optimistas? Al cierre de esta columna nos enteramos de que los escritores volverían a la mesa de negociación con los estudios y streamers, y eso da esperanza. Sin embargo, cuando se hizo el anuncio de la nueva fecha no fue algo que supieran los organizadores de estos premios. Y para el caso, estarán como todos los demás que amamos esta industria, cruzando los dedos para que se llegue a un acuerdo justo y correcto y que la maquinaria del cine y la tv de Hollywood vuelva a prender. Y eso va desde la preproducción de cualquier cosa hasta la promoción de esta.
Otra cosa que va a pasar es que los Emmy van a estar pegados a los Globos de Oro si las cosas se dan como tantos desean.
El año que viene comenzaremos o con una serie de grandes fiestas por la recuperación de la industria, y por la fuerza de la comunidad creativa, o con una serie de ceremonias, pospuestas otra vez o tan desangeladas que nadie tendrá el menos interés. ¿Es un factor de presión para los estudio? Más o menos. A fin de cuentas lo que importa es el dinero y no hay cantidad de premios que ellos cambiarían por sus leoninos (en la mayoría de los casos) contratos con la comunidad creativa. Seguiremos más que pendientes, con la esperanza de que las noticias al respecto sean mejores.