Bloqueos viales, decenas de casquillos tirados en las aceras de distintos puntos de Culiacán y el eco de las detonaciones de arma de fuego que orillaron a la ciudadanía a resguardarse en sus hogares confirmaron lo que desde hace poco más de un mes se presagiaba: la guerra entre La Mayiza y La Chapiza ha sido declarada.
Fue la mañana del lunes 9 de septiembre cuando entre balaceras y vehículos abandonados, civiles fuertemente armados arribaron a la capital sinaloense con el único objetivo de respaldar a dos de las familias criminales más poderosas del estado. Los Zambada y Los Guzmán pasaron de ser socios y amigos a protagonizar la que figura como la fragmentación más importante que ha padecido el Cártel de Sinaloa.
"Se pidió que no peleáramos contra gobierno, pero que a todo lo que oliera a Chapo lo matáramos", relató una fuente a los periodistas Luis Chaparro y Carlos Raeb Morales.
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De acuerdo con sus declaraciones citadas en una nueva entrega para MILENIO, fue un lugarteniente de Ismael Zambada Sicairos -alias El Mayito Flaco- quien dio luz verde para irrumpir en el bastión de Los Chapitos para expulsarlos y, de este modo, tomar el control completo de Culiacán.
Analistas en seguridad e incluso el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador coinciden en que la jornada de violencia que se desató en días recientes en la capital sinaloense es tan solo una de las múltiples consecuencias que está comenzando a tener la detención de Ismael El Mayo Zambada en un aeródromo privado cercano a El Paso, Texas.
Y es que, mientras el también llamado Señor del Sombrero libra una ardua batalla legal en el país de las barras y las estrellas, del otro lado de la frontera son sus hijos y aliados quienes buscan mantener su imperio criminal.
La disputa con ‘Los Chapitos’
La astucia de Joaquín El Chapo Guzmán y la inteligencia de Ismael El Mayo Zambada combinadas, lograron hacer del Cártel de Sinaloa la organización criminal más poderosa de México durante la primera y parte de la segunda década de los 2000’s.
Aquella dupla logró ubicar a su organización criminal en la cúpula del narcotráfico en el país hasta que la detención definitiva de Guzmán Loera marcó el inicio de una fragmentación de la que ya no hubo vuelta atrás.
Desde Los Dámaso hasta Los Guanos y, por supuesto, Los Chapitos continuaron coordinando sus actividades criminales junto a Ismael El Mayo Zambada, sin embargo, los descontentos entre el compadre de El Chapo y sus hijos comenzaron a surgir en octubre de 2019 cuando las Fuerzas Armadas de México desplegaron un intenso operativo en Culiacán para aprehender aOvidio Guzmán López .
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En aquella ocasión, el brazo armado de los también llamados Menores desataron narcobloqueos y enfrentamientos con el Ejército Mexicano y la Marina para evitar la sustracción de El Ratón. Por su parte, El Mayo ordenó a su gente no movilizarse.
La decisión del Señor del Sombrero tensó la relación con sus ahijados y, aunque trascendió una tregua entre ambas facciones tras la detención definitiva y extradición de Ovidio Guzmán López, todo dio un giro inesperado y sin precedentes el pasado 25 de julio cuando el septuagenario capo sinaloense fue aprehendido junto a Joaquín Guzmán López en Estados Unidos.
Diversas versiones surgieron sobre la histórica detención, no obstante y pese a rumores de una entrega voluntaria, el relato que más credibilidad ha tomado a partir de las investigaciones de autoridades estadounidenses y mexicanas así como de las declaraciones del propio Mayo Zambada apunta a una traición por parte de Los Chapitos.
En una misiva difundida por su abogado, Ismael Zambada García narró que fue citado en un rancho de Huertos del Pedregal para reunirse con Joaquín Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar así como con el ex alcalde de Culiacán, Héctor Melesio Cuén e, incluso, el propio gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
Según la declaración del Señor del Sombrero en su ingreso a una sala del inmueble fue asaltado por un grupo de hombres que lo inmovilizaron y le cubrieron la cabeza para subirlo a una camioneta que lo transportó a la pista de despegue donde se encontraba la aeronave que los llevó a él y a Joaquín Guzmán López a Estados Unidos.
Contrario a la entrega voluntaria del hijo de El Chapo que confirmaron autoridades estadounidenses, El Mayo dijo haber sido llevado en contra de su voluntad, lo que motivó a la Fiscalía General de la República (FGR) a iniciar una carpeta de investigación ante la posible comisión del delito de traición a la patria .
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Mientras las investigaciones continúan, en la capital sinaloense y municipios aledaños se han registrado múltiples episodios violentos que dan cuenta del reacomodo interno que se vive en el Cártel de Sinaloa tras la captura de su último capo de la Vieja Guardia.
Si bien del lado de la familia Guzmán son los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo quienes buscan consolidarse como los líderes absolutos de la organización criminal, por parte de Los Zambada es El Mayito Flaco quien ha cerrado filas junto a sus aliados para hacerle frente a Los Chapitos y, de este modo, mantener el control del imperio criminal que heredó.
Los aliados de ‘La Mayiza’
Tras los hechos reportados durante la madrugada del 9 de septiembre, a través de redes sociales se ha reportado la llegada a Culiacán de líderes criminales que operaban para la facción de El Mayo Zambada en otros estados de la República Mexicana.
Aunque la información no ha sido confirmada, dentro de los personajes que habrían llegado a la capital sinaloense a respaldar a Ismael Zambada Sicairos se encuentran jefes de plaza y lugartenientes cuyas operaciones se extienden por la frontera y que, en algunos casos, también se han enemistado con Los Chapitos.
Los Rusos
La violencia que ha arrasado al menos desde 2017 a diversos municipios de Baja California y Sonora tiene como protagonista a un hombre que ha sido identificado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) como Jesús Alexandro Sánchez Félix o Juan José Ponce Félix. Cualquiera que sea su verdadero nombre, de lo que sí tienen certeza las autoridades es que el líder criminal es mejor conocido como El Ruso.
De acuerdo con información difundida por InSight Crime, el lugarteniente encabeza uno de los brazos armados más violentos de la facción de El Mayo Zambada en el Cártel de Sinaloa, el cual adoptó como nombre el plural de su propio alias.
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Los Rusos han sido los encargados de disputarle a otros grupos criminales el control de plazas clave para el trasiego de drogas en la frontera con Estados Unidos, tal es el caso de San Luis Río Colorado y Mexicali. Adicionalmente, trasciende que el brazo armado se negó a movilizarse para frenar la detención de Ovidio Guzmán López en octubre de 2019 en Culiacán, según dan cuenta informes de inteligencia militar obtenidos tras el hackeo de Guacamaya a servidores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Para evitar que el conflicto escalara, fue el mismo Mayo Zambada quien optó por enviar a El Ruso como su hombre de confianza en la frontera norte, sin embargo, tras la caída de el Señor del Sombrero, Jesús Alexandro Sánchez Félix se perfila como uno de los principales aliados de El Mayito Flaco para combatir a La Chapiza.
El Chapo Isidro
La amplia trayectoria criminal que Fausto Isidro Meza Flores forjó al trabajar para el Cártel de Juárez y para los hermanos Beltrán Leyva le permitieron forjar sus propias redes de operación en el trasiego de drogas en distintos municipios de Sinaloa y Sonora.
Mejor conocido como El Chapo Isidro, el líder criminal encabezó un brazo armado conocido como Los Mazatlecos cuyos principales rivales fueron Los Ántrax, un grupo de pistoleros que operó para El Mayo Zambada a finales de la primera década de los 2000's.
En 2013 el Departamento del Tesoro identificó que la organización Meza-Flores situó su centro de operaciones en Guasave, Sinaloa, sin embargo, gracias a una serie de alianzas con gente de Rafael Caro Quintero y remanentes del Cártel de Juárez, su presencia criminal se extendió a Leyva, Navolato, El Fuerte, Choix, Ahome, Concordia, Escuinapa, El Rosario y Mazatlán, así como a los estados de Durango, Chihuahua, Baja California y Baja California Sur.
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La célula criminal de El Chapo Isidro cuenta también con su propio brazo armado autodenominado como La Oficina, el cual está integrado por ex miembros de la Familia Michoacana, Los Zetas, el Cártel del Golfo y de los Beltrán Leyva, según InSight Crime.
Dicho poderío, sumado a las rencillas que sostiene con Los Chapitos por el control de municipios clave, perfilan a Fausto Isidro Meza Flores como otro posible aliado del Mayito Flaco en la guerra interna que libra el Cártel de Sinaloa.
Los Valenzuela
A escasos metros de la frontera con Estados Unidos, específicamente en Nogales, Sonora, un clan familiar se asentó como uno de los principales aliados que Ismael El Mayo Zambada tuvo para cruzar toneladas de narcóticos a través de una sofisticada red de transportistas: Los Valenzuela.
Su líder, identificado por el Departamento de Estado como Sergio Valenzuela Valenzuela, se ganó a pulso el alias de El Gigio o El Capo del Fentanilo por su habilidad para coordinar el transporte e importación de un amplio catálogo de drogas, incluyendo metanfetaminas, heroína y el potente opioide sintético que ha desatado una crisis de salud pública en el país vecino.
Por ayudar materialmente y brindar apoyo financiero y tecnológico para El Mayo y el Cártel de Sinaloa, Sergio Valenzuela Valenzuela cuenta con una acusación en su contra ante el Distrito Sur de de California, así como también fue designado junto a algunos de sus colaboradores ante la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro.
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Al igual que otras células criminales afines a la facción del Señor del Sombrero, Los Valenzuela también sostuvieron rencillas con Los Chapitos en 2020. De acuerdo con documentos judiciales, durante dicho conflicto fue asesinado Gabriel Valenzuela Valenzuela, por lo que su hermano, Jorge Alberto, buscó los medios para adquirir grandes cantidades de armas de fuego, municiones, equipo táctico, vehículos blindados y chalecos balísticos para proveer a los hombres a su servicio.
El 10 de abril de 2024, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) informó que puso en marcha una nueva estrategia en contra del combate a las drogas denominada como Operación Plaza Spike, la cual tiene como objetivo prioritario la aprehensión de El Capo de Fentanilo. Pese a ello, la deuda pendiente que la célula que encabeza tiene con Los Chapitos podría figurar como motivo suficiente para que, tras la aprehensión de El Mayo, Los Valenzuela cierren filas con Ismael Zambada Sicairos en la guerra que se libra en contra de los hijos de El Chapo.
Las flechas MZ
Documentos de la Sedena consultados por el periodista Óscar Balderas para MILENIO narran cómo en 2020, en medio de las pugnas existentes al interior del Cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada anunció que contaba con su propia tropa de asesinos.
Por ser silenciosos, mortales, rápidos y discretos, así como para identificarlos como parte de su facción aquel grupo de alrededor de 300 sicarios fue denominado como Las Flechas MZ y se desplegaron simultáneamente en Zacatecas y Durango.
Con entrenamiento de grado militar y armados con fusiles AR-15, Barret 50, rifles AK-47, drones explosivos y vehículos artillados, la mayoría de jóvenes de entre 16 y 30 años optaron por mantenerse bajo el mando de El Mayo en lugar de obedecer a Los Chapitos a quienes consideraron como 'narcojuniors'.
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El violento brazo armado tuvo como objetivo no solo combatir a La Chapiza en municipios bajo el control del Señor del Sombrero, sino también expulsar -o intentar hacerlo- al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) de Zacatecas, Aguascalientes y Guanajuato. Fuentes militares confirmaron al periodista Óscar Balderas que, para 2023, Las Flechas MZ ya se habían infiltrado en San Luis Potosí, Colima y Veracruz, además de que planeaban expandirse a Oaxaca y Chiapas.
Aquella rápida y estratégica operación se paralizó tras la detención de El Mayo Zambada, quien dejó entre 600 y mil subordinados sin líder. Si bien algunos podrían ser reclutados por los mismos Chapitos, el CJNG, el Cártel de Caborca u otra organización criminal, aquellos que se mantienen leales a la dinastía Zambada podrían ser clave para la pugna que se ha desatado por el control de Culiacán con los hijos de El Chapo.
A la lista de posibles aliados de La Mayiza también se suman los últimos líderes de Los Ántrax que sobreviven: Jesús Peña González, alias El 20, y Rafael Félix Núñez, mejor conocido como el Changuito Ántrax. Pese a que tras la desintegración del violento brazo armado ambos líderes criminales han optado por mantener un perfil bajo, investigaciones de agencias de seguridad estadounidenses constatan que continúan participando en actividades delictivas.
Juan Carlos Félix Gastélum, mejor conocido como El Chavo Félix, figura también como una de las personalidades que se sumaría a las filas del Mayito Flaco no solo por su historial criminal sino por ser también yerno del cofundador del Cártel de Sinaloa.
Lo que algún día fue la organización criminal hegemónica en México estalló tras la captura de El Mayo Zambada, dejando como consecuencia un reacomodo dentro del Cártel de Sinaloa que se traduce en una violenta guerra protagonizada por las que han sido consideradas como las dos familias más poderosas del estado.
ATJ