Gustavo Rodríguez Zárate, sacerdote que coordina la Pastoral de Movilidad Social en la Arquidiócesis de Puebla, explicó que parte de los transmigrantes que cruzan por territorio nacional, son “reclutados” por las redes delictivas, extorsionados, usados para trata y explotados.
En ese sentido, el sacerdote lamentó que las agresiones contra los migrantes, en su mayoría de países de Centroamérica, cada vez son más frecuentes por parte de integrantes del crimen organizado en el territorio, el cual busca reclutarlos, secuestrarlos y robarles recursos.
Ante los abusos de que son víctimas los migrantes, sacerdotes que tienen a su cargo albergues realizan recomendaciones a las personas de origen centroamericano para que tengan cuidado de los grupos delictivos, expuso Rodríguez Zárate.
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Asimismo, lamentó que existan personas como los “coyotes o polleros” que trafican con la vida de las personas ofreciendo el cruce por territorio mexicano a cambio de diferentes cantidades de recursos.
Ante la posibilidad de caer en manos de los grupos criminales, los llamados “coyotes” cada vez aumentan el costo de sus cobros para cruzar el territorio nacional; sin embargo, nadie puede asegurar que puedan llegar a Estados Unidos.
En entrevista, el sacerdote poblano resaltó que, a partir del paso de caravanas, los albergues de Puebla atendieron a más de siete mil migrantes; sin embargo, la mayoría se mantiene sin llegar a Estados Unidos.
Además, resaltó que el secuestro de los transmigrantes y su reclutamiento para que estén en los cruceros pidiendo limosnas, son prácticas propias del crimen organizado que en Puebla tiene presencia.
Migrantes, los nuevos profetas y evangelizadores
Para Gustavo Rodríguez Zárate, coordinador de la Pastoral de Movilidad Social en la Arquidiócesis de Puebla, los migrantes son los nuevos profetas y evangelizadores.
“Los profetas son los laicos, por ejemplo, las madres que salen con sus hijos pequeños. Son los muchachos que salen con la esposa y con los hijos. Vemos un profetismo juvenil de esposo y esposa jóvenes, con sus niños, que salen a gritar al mundo que tienen ganas de vivir, y que tienen ganas de ser tratados como personas humanas, que solo quieren un mejor nivel de vida”, expresó.
Respecto a las nuevas medidas que impulsa el gobierno federal para impedir que los transmigrantes continúen su camino hacia Estados Unidos, Rodríguez Zárate destacó que se trabaja con una doble moral, ya que por un lado busca quedar bien con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; y, por otra, buscar evitar confrontaciones con los migrantes.
ARP