En julio de 2019, el juez Brian M. Cogan tomó la contundente decisión de sentenciar a cadena perpetua a Joaquín El Chapo Guzmán luego de encontrarlo culpable de 10 cargos relacionados al narcotráfico, posesión y uso de armas de fuego para apoyar sus delitos relacionados con drogas, así como conspiración para cometer lavado de activos.
Por ser el líder de una empresa criminal sistemática -conocida comúnmente en el mundo como el Cártel de Sinaloa- Guzmán Loera fue encarcelado en la prisión de súper máxima seguridad ADX Florence en Estados Unidos, un golpe fuerte para la organización delictiva cuyo destino permaneció en la incertidumbre.
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Y es que, aunque El Chapo fue un importante cabecilla del cártel, algunos de sus antiguos socios, familiares e incluso sus hijos buscaron apoderarse de su parte del millonario negocio ilícito, una ambición que desató una impetuosa guerra al interior de la organización.
‘El Mayo’ Zambada y los Valenzuela
Tras la captura y extradición de Joaquín Guzmán Loera, su ex socio y ‘compadre’, Ismael El Mayo Zambada continuó encabezado y coordinando parte de la organización delictiva, no obstante, no contó con que los herederos de El Chapo reclamarían la parte del negocio correspondiente a su padre.
Con Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar así como Ovidio y Joaquín Guzmán López al mando, poco a poco se fue estructurando y fortaleciendo la facción del Cártel de Sinaloa conocida actualmente como Los Chapitos. Por otro lado, en Durango, Aureliano Guzmán Loera -hermano de El Chapo- también buscó conservar parte de las redes y operaciones del Cártel de Sinaloa.
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La disputa por el control de plazas y rutas de tráfico de drogas, armas y migrantes orilló a El Mayo a mantener aliados para proteger su negocio y continuar operando. Y los encontró.
A escasos metros de la frontera, en Nogales, Sonora se asentó la familia Valenzuela Valenzuela, identificada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos como una célula delictiva que opera para Ismael Zambada García.
En un inicio, el papel que desempeñó la célula delictiva se limitó a labores de transporte, hasta que con el paso de los años se convirtió en una red sofisticada invaluable para el liderazgo del Cártel de Sinaloa.
En 2018, la dependencia estadunidense identificó a Sergio Valenzuela Valenzuela como el jefe de plaza de la región, al ser el encargado de coordinar el tráfico de varias toneladas de drogas ilícitas, entre las que destacan el fentanilo, metanfetaminas y heroína.
"Valenzuela Valenzuela fue designado hoy por ayudar materialmente, brindar apoyo financiero o tecnológico, o proporcionar bienes o servicios en apoyo de las actividades internacionales del tráfico de estupefacientes del Cártel de Sinaloa y Zambada García", se lee en un comunicado emitido por el Departamento de Estado.
Investigaciones del Departamento de Justicia apuntan a que los Valenzuela obtenían toneladas de narcóticos desde América del Sur y México para posteriormente transportarlas a múltiples lugares a lo largo de la frontera.
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Para dichas operaciones, la célula delictiva utilizó compañías de camiones comerciales, los cuales también fueron sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés)
La red de transporte
En 2022, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos indicó que el liderazgo de la célula delictiva que opera para El Mayo Zambada lo asumieron los hermanos Jorge Alberto, Wuendi Yuridia y Juan Francisco Valenzuela Valenzuela.
No obstante, tras los arrestos de Jorge Alberto y Wuendi, es Juan Francisco quien dirige todas las operaciones para el Cártel de Sinaloa.
Al igual que sus familiares, el actual líder está involucrado en la importación y transporte de varias toneladas de drogas ilícitas por lo que, en un intento de frenar sus operaciones, tanto el líder criminal como sus cómplices y sus empresas fueron designados en la OFAC.
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Por haber participado o intentado participar en acciones que contribuyen a la proliferación internacional de drogas, el Departamento del Tesoro designó a Arfel Transportadora Cool Logistic S.A de C.V, Servicios de Transporte Maruha y Transporter Refrigerados Pandas Trucking S.A de C.V, así como a Acuaindustria Narciso Mendoza S.C de R.L de C.V y Club Indios Rojos de Juárez S.A de C.V
La designación tanto de las empresas como de sus titulares -socios de los Valenzuela- implicó que todos los bienes debían quedar bloqueados y reportados ante la OFAC, además de que quedaron prohibidas todas las transacciones que los involucraran por parte de personas de Estados Unidos dentro o en tránsito.
“La medida del Tesoro contra Sergio Valenzuela Valenzuela demuestra el compromiso de la OFAC de dirigirse contra a los operativos de alto nivel del Cártel de Sinaloa, particularmente aquellos que trafican o facilitan la entrega de opioides sintéticos a los Estados Unidos”, señaló la directora de la OFAC, Andrea Gacki.
La disputa de los Valenzuela con Los Chapitos
Además de incursionar con su meticulosa red de transporte en el tráfico de drogas, los Valenzuela vieron una oportunidad mayor de negocio en otro importante pilar de las organizaciones delictivas: las armas.
De acuerdo con un comunicado del Departamento de Justicia, la célula delictiva se asoció con Alfredo Lomas Navarrete, un prolífico traficante de armas de fuego que el pasado mes de octubre fue sentenciado a pasar 15 años de prisión por su papel en el suministro de armamento y municiones al Cártel de Sinaloa.
Documentos judiciales dan cuenta de que, a lo largo de 2020, los Valenzuela dirigidos por Jorge Alberto sostuvieron un violento conflicto con la facción de Los Chapitos liderada por Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo del cofundador del Cártel de Sinaloa.
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Durante dicha guerra que se desató al interior de la organización delictiva fue asesinado Gabriel Valenzuela Valenzuela, por lo que su hermano Jorge Alberto buscó los medios para adquirir grandes cantidades de armas de fuego, municiones, equipo táctico, vehículos blindados y chalecos balísticos para proveer a los hombres a su servicio y, de este modo, acabar con Los Chapitos y vengar la muerte de su consanguíneo.
"Un número considerable de estos artículos procedían de Estados Unidos y se contrabandeaban clandestinamente a México, utilizando numerosas redes de tráfico de armas", se lee en una parte del comunicado emitido por el Departamento de Justicia.
Tras una investigación de años, agentes estadunidenses identificaron a Alfredo Lomas Navarrete como uno de los principales proveedores de los Valenzuela al hacerles llegar desde rifles de calibre .50, metralletas y lanzagranadas, hasta rifles de asalto y armas cortas.
En abril de 2023, el ex socio de los Valenzuela se declaró culpable de conspirar para importar y distribuir cocaína, lavar dinero y contrabandear mercancías desde Estados Unidos.
Aunque actualmente el traficante de armas se encuentra en espera de recibir su sentencia, los Valenzuela continúan operando en nombre del Cártel de Sinaloa en distintos puntos de la frontera. No obstante y con la justicia estadunidense pisando los talones de Los Chapitos, se desconoce si su conflicto fue aclarado o si, una vez más, el único narcotraficante de la Vieja Guardia en nunca ser detenido -Ismael El Mayo Zambada- intervino para mediar las rencillas entre sus subordinados y los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
ATJ