El gobernador Miguel Barbosa Huerta dejó abierta la posible adquisición de nuevos equipos que permitan medir la calidad del aire en la zona metropolitana de Puebla, toda vez que la Red Estatal de Monitoreo Atmosférico (REMA) apenas cuenta con cinco dispositivos para esas tareas.
Luego de que la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot) estatal reveló que durante el primer semestre de 2022 hubo 132 días con calidad del aire “regular” y en 32 días fue “mala”, el mandatario señaló que su gobierno no va a “regatear ningún gasto y las políticas públicas para mejorar la calidad del aire es parte de lo que hacemos nosotros”.
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Barbosa comentó que programas como Hoy No Circula, que se implementará a partir del 1 de diciembre en 21 municipios del área conurbada cuando haya dos días seguidos con mala calidad del aire, son necesarios para tratar que haya mejores condiciones ambientales en Puebla.
“Una cosa es el aire, el aire que respiramos y para eso la contaminación de vehículos juega un papel importante pero también las fábricas, las industrias. Otra es la contaminación del agua, otra es la basura y así son un conjunto de cosas que forman parte de la lucha en favor del medio ambiente”.
Actualmente, REMA dispone de cinco dispositivos que están distribuidos en diferentes zonas de Puebla capital y Cuautlancingo, los cuales permiten medir los niveles de partículas contaminantes durante las 24 horas del día; sin embargo, desde su instalación en el año 2000, los equipos no han incrementado en número pese al avance de la mancha urbana de Puebla capital y municipios conurbados.
De acuerdo con la dependencia, el primer semestre del 2022 tuvo un total de 132 días con calidad del aire “regular”, lo que representa 73.33 por ciento de los 180 días que fueron considerados en el estudio hecho por REMA.
Por el contrario, la Smadsot señaló que la calidad del aire en el área conurbada de Puebla fue “mala” en 32 días, el 17.77 por ciento; mientras que apenas fue “buena” en 17 días, el 8.9 por ciento.
REMA fue creado en el año 2000 y con sus cinco estaciones de monitoreo “registra de forma cuantitativa los contaminantes presentes en la atmósfera, así como las condiciones meteorológicas”, lo que podría advertir la necesidad de emitir una declaratoria de emergencia sanitaria.
Para medir la zona Centro, dos medidores fueron ubicados en el Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE) y el Parque Las Ninfas; para la zona Sur, en la unidad habitacional Agua Santa; para la zona nororiente, en la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP); y para la zona norponiente, en el Velódromo de Cuautlancingo.
Red de monitoreo, con rezago en sus estructuras
A través de cinco estaciones de la REMA, que abarcan los cuatro puntos cardinales, la zona metropolitana de Puebla reporta un índice de aire regular en color amarillo, debido a los contaminantes de ceniza por el volcán Popocatépetl y otras partículas químicas generadas por empresas y automóviles.
A través de un recorrido que realizó MILENIO Puebla, en tres de las cinco sedes de supervisión se pudo constatar que se encuentran activas, sin embargo, el deterioro es visible en sus estructuras, más en los puntos que fueron colocados al aire libre tales como el Parque de las Ninfas y en Agua Santa. Los tres restantes se ubican adentro del Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE), la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP) y el Velódromo. Las construcciones que rodean estos equipos de alta tecnología se encuentran cuarteados, incluso algunos de los tubos ya muestran deterioro.
CHM