El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Estado de México, Pablo Durán Gallastegui, señaló de acuerdo con el Artículo 348 del Código Electoral de la entidad que su sector está exento de la aplicación de la Ley Seca, por lo que exhortó a los ayuntamientos a cumplir con la norma y evitar enviar circulares sin fundamento.
“A todos aquellos restaurantes cuya actividad principal o preponderante sea la venta de alimentos preparados, acompañados de bebidas alcohólicas pueden operar sin ningún problema”, explicó.
De cara a los comicios del 2 de junio, refirió que de aplicarse en algún municipio, la ley solo contempla a bares y centros de entretenimiento, así como vinaterías, depósitos de cerveza, y el área de bebidas en tiendas de autoservicio y departamentales, de tal forma que no tiene porque aplicarse a los restaurantes. Ya que las bebidas alcohólicas solo se venden en la compra de algún platillo, por copeo o pieza.
Apuntó que en comicios anteriores algunos ayuntamientos han girado circulares y oficios a los prestadores de servicios del ramo, argumentando que no puede pueden llevar a cabo su actividad comercial, por lo que invitó a los restauranteros a darlo a conocer para entablar diálogo con las autoridades correspondientes, con el único objetivo de sensibilizarlos y darles a conocer que la restricción se modificó hace más desde hace tres elecciones.
Intentar prohibir, una ocurrencia
Si bien algunos municipios del Valle de México insisten en intentar aplicar la Ley al sector, dijo, muchas veces es por desconocimiento, ocurrencia o por cuestiones políticas, “al final del día si nosotros abogamos al derecho y a lo que nos corresponde, la Ley nos ampara y no tiene por que limitarse nuestra actividad comercial, dado que está dentro del marco legal actual”.
Por último, Duran Gallastegui resaltó que hasta el momento no han recibido alguna circular o notificación oficial sobre la implementación de la Ley Seca el próximo 2 de junio.
Cabe recordar que la Ley Seca data de hace más de un siglo, cuando las autoridades determinaron suspender la venta de bebidas embriagantes para evitar incidir en el desarrollo de los comicios electorales. No obstante, desde 2018 se flexibilizó por las afectaciones generadas a los restauranteros y se permitió la venta acompañada de alimentos.
SNGZ