Ana Gabriela Molina de los Santos tiene 24 años, es Miss Nanchital y licenciada en Psicología con deseos de realizar una maestría en Criminología. Nació sin brazos y, pese a ello, sus sueños de ser Miss Veracruz no tienen límite.
Sus padres están divorciados, aunque perder a su única hermana y abuelo fueron los golpes más duros que enfrentó, tanto como aceptarse tal y como es, sin cuestionarse el porqué de su condición.
Le gustan las novelas de misterio, pero su preparación para el concurso de belleza —cuya final es en marzo—, además de otras actividades sociales y de altruismo le han alejado de la lectura.
¿Qué tanto te impactó que tu hermana menor falleciera?
Mucho, la verdad es algo que todavía duele, era mi única hermana, fallece y es un impacto muy doloroso.
¿Qué es lo más difícil que has tenido que enfrentar en tu vida, tu mayor reto?
He tenido muchas dificultades, he pasado por muchas cosas, tanto caídas como muchos obstáculos se han aparecido, pero siempre me he levantado. Si algo ha sido muy difícil, complicado, ha sido todo el proceso de aceptación, porque claramente de la noche a la mañana no te vas a aceptar como tal y también por cosas que han pasado en mi vida, por ejemplo lo de mi hermana. Tuve el fallecimiento también de mi abuelo y otros problemas personales y la verdad todo se juntó con el término de mi adolescencia.
¿Qué te llevó a entrar al concurso de belleza?
Era un sueño desde niña y hace un año se me dio la oportunidad de participar en el modelaje; ahí es donde conocí de un certamen a nivel local, pregunté las bases y quise probar, experimentar qué era y qué se siente, quitarme esa espinita.
¿Practicas algún deporte o tienes un "hobbie"?
Deporte como tal no hago, la verdad es que soy malísima para eso, aunque ahorita por el certamen sí lo hago porque me están pidiendo un rendimiento físico, pero en sí antes de todo esto era de estar aquí en mi casa. A veces salía con mis amigos o con mi familia, al cine; me la pasaba en casa estudiando porque estaba en la escuela, era como cualquier otra chica.
Dices que te costó aceptarte, ¿aceptar tu destino o aceptar qué exactamente?
Aceptar esta vida. Siempre he sido una mujer valerosa, busco la manera de seguir adelante pese a lo que me digan; sin embargo, el proceso de aceptación como persona no es fácil. Inclusive alguien que está físicamente con todos sus miembros, de la noche a la mañana no te vas a despertar, verte al espejo y decir 'me amo', eso es imposible, una persona con discapacidad pues menos.
“Siempre está la pregunta 'bueno y por qué a mí', 'por qué yo soy así', 'por qué no soy como los demás'; siempre va a aparecer. Sin embargo, nunca me he dejado, nunca me he quedado estancada. Siempre he buscado la manera de salir adelante, de hacer las cosas que siempre me propongo”.
La respuesta de la sociedad y quienes te rodean, ¿cómo ha sido en tu vida?
Al principio sí fue un poco complicado y más en mi infancia. En el lugar donde vivo (Villa Allende, Coatzacoalcos) era muy raro ver una persona con alguna discapacidad y todavía más la mía. Y sí, claro que se me quedaban viendo, me señalaban, murmuraban, cosas así.
¿Sientes que la sociedad ha avanzado, que esta generación es diferente y ven la discapacidad como algo normal?
Sí, mucho. Todavía falta más, en cuestión de la inclusión sí falta un poco, pero siento que ha cambiado bastante. Yo comparo mucho mis tiempos de cuando era niña, la sociedad era más cerrada en estos aspectos y ahorita ya hay más educación, ya hay mas inclusión de las personas con discapacidad.
¿Estás poniendo tu granito de arena?
Ese es mi principal objetivo, romper todos estos estereotipos que hay en un certamen de belleza, en todo el ámbito del modelaje; de verdad quiero abrir el camino para las personas con discapacidad, que haya un cambio.
“He tenido mi vida normal siempre, unas tres parejas, aunque por muchas cosas no ha dado para más; no obstante, hasta el día de hoy me sigo llevando muy bien con ellos, hicimos una bonita amistad y siempre he tratado que sea así. Después de terminar con una persona, muy independiente de lo que haya pasado, es bueno llevar una relación con ella, pues importó mucho en ese momento”.