De la Presa Madín se abastecen de agua a través de una potabilizadora a pobladores de 32 comunidades y fraccionamientos de los municipios de Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza y Naucalpan, sin embargo, estudios realizados por investigadores de instituciones de educación superior y del organismo de agua OPDM de Naucalpan, indican que por la cantidad de metales que posee podría ser no apta para el consumo humano, ya que sobrepasan hasta 200 o 300 por ciento los límites permisibles.
A la Presa Madín llegan parte de los lixiviados (escurrimientos productos de la descomposición de la basura) que se incrementaron tras las explosiones del vertedero de Puente de Piedra ocurrido en julio y agosto, los cuales removieron 7 mil toneladas de desechos sólidos y que causaron la muerte de al menos dos personas, una de las cuales no fue localizada.
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Los escurrimientos tóxicos, según reportaron oportunamente asociaciones civiles y autoridades locales, como la Comisión de Cuenca de la Presa Madín y OAPAS, llegan al río San Juan y éste a su vez desemboca en el cauce de la presa Madín, donde incluso se construye la Planta Potabilizadora Madín II, que abastecerá del fluido a algunas alcaldías de Ciudad de México “con el agua excedente”.
En los primeros días de enero las autoridades municipales de Naucalpan, a través de su organismo de agua OAPAS, realizaron un estudio y análisis del agua de la Presa Madín con el fin de ver la calidad de fluido.
Por lo anterior, la subgerente de efluentes y calidad del agua del organismo, Erika Peimbert, informó que los resultados de los estudios realizados revelaron que aunque en el caudal del Río San Juan se diluyen los lixiviados, el recurso acuífero que se encuentra almacenado en la Presa Madín registra una concentración de hierro y manganeso de entre 200% y 300%, respectivamente, muy por encima de lo tolerable.
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Destacó la funcionaria que desde luego superan los límites de metales estipulados, añadiendo que por ello es de suma importancia monitorear y disminuir las concentraciones contaminantes provenientes de los escurrimientos y del río que abastece a la presa, para poder mantenerlos por debajo de los límites de la NOM001-SEMARNAT-2021.
Subrayó que es importante la supervisión para mantener la vida acuática y conservar las características fisicoquímicas adecuadas para la potabilización del agua que consumen miles de habitantes de la región.
Al respecto, la doctora Marcela Galar Martínez, al dar a conocer en un foro los resultados del análisis del agua de la Presa Madín el 28 de agosto de 2023, destacó que los resultados de la investigación arrojan un lamentable impacto a la población humana y la fauna, por las altas concentraciones de los contaminantes.
Análisis toxicológico
Destacó que tras un análisis toxicológico encontró aluminio y fierro que también es usado por la potabilizadora para contrarrestar los metales que hay en el agua de la presa, encontrando contenido orgánico que llega de las casas de la zona; además se encontró mercurio, fármacos (diclofenaco, metformina, entre otros) que llega a través de las heces fecales y la orina, con cantidades importantes de cancerígenos.