Ante la pandemia del coronavirus, toda la población es vulnerable a contagiarse. Sin embargo, las personas en situación de calle están mucho más expuestas; para ellas no hay un “quédate en casa”.
Pero no están solos: La Asociación Civil El Caracol, tiene más de 26 años apoyando a gente necesitada, pero desde que se instauró la emergencia sanitaria han redoblado esfuerzos con brigadas informativas y de detección temprana de posibles casos en al menos tres alcaldías: Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza.
Las botas con casquillo, overoles, cubrebocas y caretas son su armadura de batalla, pues al menos seis integrantes de la asociación recorren en camioneta las calles de la capital para identificar a sus beneficiados y así brindar información sobre la prevención, síntomas y consecuencias del covid-19.
Durante su jornada, entregan un kit sanitario que incluye jabón, gel antibacterial, así como postales informativas con los teléfonos a los que se pueden comunicar en caso de presentar algún síntoma.
Hasta ahora, el grupo de El Caracol ha localizado a 34 grupos vulnerables que integran a cerca de 300 personas, entre las cuales se identificaron cinco casos con síntomas como tos o fiebre.
“Desafortunadamente, estas personas no cuentan con los insumos necesarios para enfrentar esta pandemia; nos hemos visto a la tarea de acercarnos, de que ellos vean que nos importan, y estaremos durante esta cuarentena apoyando, no solo enfrentan las dificultades que conlleva no tener un hogar, se encuentran completamente desprotegidos ante el covid-19”, detalló Alexia Moreno, Coordinadora de El Caracol A.C.
La Comisión de Derechos Humanos capitalina, logró contabilizar a 4 mil 354 personas que viven y sobreviven en las calles de la Ciudad de México y 2 mil 400 personas que habitan en albergues públicos y privados, esto gracias al Censo de Poblaciones Callejeras 2017.
“Lo que buscamos es que lo que nos donen sean alimentos como latas de atún, cereales, leches, frijoles, avenas, entre otras cosas más, para que esas personas que no tienen acceso a una estufa, no se les complique cocinar y todo lo que abran se lo lleven directo a la boca”, mencionó Enrique Hernández Aguilar, director de El Caracol.