Patricia Ortiz Couturier (1987) es la alcaldesa más joven que tiene la capital del país, aunque ya tiene algo de experiencia en la política: fue diputada constituyente en Ciudad de México y secretaria nacional de Jóvenes de Morena. Su primer empleo lo obtuvo como asesora en la Asamblea Legislativa, cuando tenía 26 años.
Desde la primaria sabía que su derrotero sería la política, en la primaria organizó, junto con su mejor amigo, una conferencia sobre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN); “todos daban charlas sobre animales y nosotros sobre el zapatismo”. Ya como estudiante en la UAM Xochimilco, en la carrera de Política y Gestión Social, organizaba foros y asambleas.
Fundadora de Morena en las bases juveniles, considera que no hay posibilidades de retroceso en el proceso de renovación de la dirigencia nacional del partido, “hay que tener altura de miras, nosotros vamos a empujar muchísimo como generación que lo construido vaya creciendo y no vaya para atrás, es un proceso interesante el que viene, el reto es sacar adelante a la cuarta transformación”.
¿Cómo se relaja cuando no está en la alcaldía?
Casi siempre estamos aquí, tiene mucho que no tenemos vida. Voy al cine y estoy tratando de hacer ejercicio, aunque he fallado en eso, aunque no descuido ver a mi familia y amigos.
¿Cuál fue la última película que vio?
El rey león y Aladdín.
¿En estos momentos que libro está leyendo?
Tratado político, de Baruch Spinoza, y hace poco retomé El Príncipe, de Maquiavelo, es importante retomarlo.
¿En qué se identifica con Maquiavelo?
En entender el poder, los amigos y enemigos, y comprender el proceso que estamos viviendo ahora.
¿Cuál ha sido la victoria más importante que ha tenido contra el machismo?
La que vivimos aquí todos los días, la alcaldía es muy machista; me llegaron a decir que les costaba mucho trabajo que una mujer como yo y a mi edad los fuera a gobernar y aquí estoy.
¿Qué le diría a los hombres que aún ven a las mujeres inferiores o como objetos sexuales?
Hay que entender que los micromachismos se están topando con pared, hemos demostrado que las cosas no son así. El hecho de ser joven, mujer y gobernar hace que uno deba enfrentar esa clase de comentarios.
¿Qué recomienda a las mujeres para enfrentar el machismo?
Es un tema de amor propio y sororidad. Se puede combatir la violencia con amor propio, no aceptar los micromachismos y luchar por lo que queremos.
¿Cómo comienza su día?
Me despierto a las 6:45 de la mañana. Los martes y jueves hay recorridos, los lunes tengo audiencia ciudadana o reuniones con el gobierno central. Hay días que terminamos a las 11 o 12 de la noche, son jornadas bastantes pesadas.
¿Qué la hace feliz?
Ser parte de la 4T.
¿Cómo lleva la cuarta transformación en su vida personal?
Ser coherente, trabajar y no perder todo lo que aprendí en el proceso de construcción del partido.
¿Alguna vez ha perdido el piso?
Creo que no.
¿Qué es lo que le ayuda a estar aterrizada?
La educación que me dieron mis papás y todo lo que vi cuando se formó Morena; vi cosas que no hubiera deseado.
Si un priista la invitara a tomar un café, ¿aceptaría?
De cuates, sí, claro que sí. Depende también de quién, hay algunas personas impresentables, pero siempre hay que dialogar.
¿En alguna relación le han intentado revisar el celular?
No y por supuesto no me dejaría ni lo haría.
¿Cómo sería su cita ideal?
En la playita.
Si tuviera que afiliarse al PAN para salvar a México, ¿lo haría?
¡Ni de broma!
Si usted fuera una droga, ¿cuál sería?
Nunca las he probado, tal vez sería éxtasis.
¿Por quién daría la vida?
Por mi familia.
Para la elección de 2021, ¿la damos por muerta?
¡Por supuesto que no!
¿Cuál es su lugar favorito en la alcaldía?
Mi casa, los tacos La michoacana, la cañada y me gusta ir mucho a Los Dinamos, hasta arriba.
¿Cuál es su música favorita?
Soy muy popera, me gustan los Auténticos Decadentes, Luis Miguel, Alejandro Fernández y ahora hasta la música de banda.
¿Cuál le gusta?
“El color de tus ojos”, de la banda MS.
¿Cuál es su sueño más grande?
Me encantaría tener hijos y hacer la maestría en políticas públicas.