El senador priista Jorge Carlos Ramírez Marín se declaró contra la militarización del país y rechazó entregarle un “cheque en blanco” a las fuerzas armadas, pero admitió la posibilidad de avanzar en una reforma por consenso para mantener al Ejército en tareas de seguridad pública bajo evaluación del Congreso y de la sociedad civil, así como una supervisión internacional.
En un vídeo difundido en redes sociales, el yucateco aseguró que no aceptará la modificación constitucional aprobada por la Cámara de Diputados para extender hasta 2028 la permanencia del Ejército en las calles.
“No estoy a favor de que le otorguemos simplemente un cheque en blanco a nuestras fuerzas armadas, es necesario que tengan un marco legal”, puntualizó.
No obstante, dijo, los senadores del PRI se pusieron a trabajar y generaron las condiciones para construir el consenso.
“Nosotros sí nos pusimos a trabajar y creamos las condiciones en las que, podría ser, con el consenso de todos, que modificáramos ese artículo y garantizáramos que el Congreso sea el centro de las evaluaciones, que sociedad civil sea la que forme y determine los indicadores de esas evaluaciones, no tres hojitas, una evaluación. Que se acepte la supervisión internacional y de manera muy significativa que el centro de la estrategia sea el fortalecimiento de las fuerzas locales en estados y municipios, policías locales”, detalló.
Ramírez Marín respondió asimismo a quienes lo han señalado como promotor de la reforma constitucional para militarizar al país y remarcó que su postura no responde a partidos ni alianzas, sino a los yucatecos que lo eligieron como senador.
“Lo que no acepto es ese no, por postura política, no por atrincherarme, no porque quiero ganarle una a la otra parte; yo no puedo responder a partidos, alianzas o lo que fuere, yo tengo que responderle a los que me pusieron, los yucatecos”, subrayó.
JLMR